La vida es sorprendente. Lo que creímos mala suerte fue una bendición. Imagino tu viaje de vuelta desde Cherburgo, sólo pensando en que de haber llegado a tiempo hubieras subido a ese fabuloso transatlántico, y hoy estarías en el fondo del océano.

¡Olvida Nueva York! Vuelve aquí, ahora.

Nuestra casa de la calle Victoria te espera, la vida nos está regalando una segunda oportunidad.

Ansiosamente, Chandler.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS