Querida “Fantasma”:
Querida «Fantasma»:

Para desaparecerte a base de suspiros; golpeo con fuerza tu olvido. Fantasmas de papel me invitan a dedicarte un abrazo lleno de consciencia. Y aunque me niego rotundamente, al final he decidido desobedecer a mi angustiada lógica. Me obligo a creer que al escribirte, logro enterrar tus recuerdos; retornar a la realidad, realidad que aunque permanece atenta a los desajustes de la vida; me hace partícipe de mi propia existencia.
Así que, te acompaño fantasma de papel, te entrego a las letras del inconsciente, no sin antes validar tu existencia; me decanto a guardar conmigo cada pizca de aprendizaje, cada pulso de vida y cada emoción deslumbrante, al final de cuentas, ¿debiera aceptar esa paz que hoy me habita? Es retórica, aunque puedes leerla con mi voz para mayor impacto, lo siento; me dejé llevar.

Espero te fundas con las hojas que arranqué al escribirte.
Siempre fugaz, y de paciencia andante, tu querido yo.

Edgar Zepeda.

Dirección:

Enrique Segoviano, Av. Chapultepec 28, Doctores, 06720

CDMX, México.

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