Respiro, ojos abiertos, mi cuerpo no se ha movido de la habitación hace 12 horas, pero mi alma ya viajó, construyó pirámides en Egipto, aprendió Maya y anduvo por las praderas de la Gran Tenochtitlán, fue por cacao a dar el rol a Tabasco, se bañó en el Río Nilo, tuvo problemas en una taberna con vampiros en Rumanía, declaró su amor en París frente a la Torre Eiffel, fumó un porro en Ámsterdam, tomó lsd, fue a una marcha hippie a los Ángeles California, y terminó haciendo yoga en Machu Picchu.
OPINIONES Y COMENTARIOS