Con sus pies cubiertos de polvo,Lili,todas las mañanas buscaba agua del pueblo. Dario desde el almacén la veía presurosa y bella. Un día decidió regalarle los libros que ya no leía,ella los atesoró en su pecho. A su adolescencia él se fue y ella, aún sin zapatos, lo despidió con una mano levantada y la otra en el carro. Varios años después Darío vuelve a su tierra y busca a Lili. La encuentra juntos al río entre libros y alumnos, era la maestra,el ángel de los pobres.

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