-¡Hola, cariño! Tengo una sorpresa para ti.

-¿No tendrá que ver con que hoy es mi cumpleaños?

-Claro que sí, tonto. Como te gusta tanto escribir y me escribes poesías muy románticas, algunas incluso muy atrevidas, he pensado regalarte algo que pueda inspirarte.

Él no puede evitar sonreír y piensa:

-Por fin, ¡el viaje a Venecia! Sabe la ilusión que me hace.

Ella le da un sobre.

Los billetes – piensa él – y, a la vez que abre el sobre, ella le dice:

-¡Te he apuntado a un Taller de Escritura!

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS