Esa mañana desperté a más de ocho mil kilómetros de distancia de todo lo que amaba en un lugar totalmente desconocido para mí, sin familia ,sin amigos a menos veinte grados de temperatura que perforaban hasta lo más profundo de mis huesos, sentí como el miedo y la ansiedad intentaban apoderarse de mí ser, cerré mis ojos y supe que estaba totalmente solo.Mirándome en el reflejo de aquella ventana humedecida por el frío me dije :ya nada podrá detenerme seguiré mi camino con más fuerzas que nunca

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS