No podía dejar de llorar cuando fue separado del amor de su vida, llevaban juntos apenas unos meses, pero había sido tan intenso que no tenía ningún recuerdo anterior que mereciera la pena, de hecho, el trauma era de tal magnitud que no estaba seguro de, ni siquiera, poder recordarlo en el futuro.

Pasados unos segundos sintió una presencia familiar, el calor no era tan puro, pero resultaba igual de seguro, estaba de nuevo con su amor, esta vez entre sus maternales brazos, acababa de nacer.

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