«Puede ser salado un café?- es una frase alternativa si no sabes cómo empezar una redacción»- dijo mi profesora de la literatura rusa en una clase. Comenzar siempre es complicado, elegir palabras, relacionarlas, saber describir los objetos, sonidos y sentimientos. Saber pensar también es complicado, sobre todo, pensar diferente, encontrar tu propio estilo. Alguien nace privilegiado, sus palabras brotan de la pluma, pero tú antes de pensar que no eres capaz, siéntate y escribe tu nombre.

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