EL SENTIR DE UNA VIDA

DANZA DEL SOL Y LA LUNA

El sol radiante yacía intacto

sobre la expectante luz de la luna.

Ninguno parecía querer apaciguar,

lo que ambos tanto anhelaban.

Él, con destellos de fuego ardiente,

llamaba a la pálida tez de la luna;

más, cuando Ella suspirando abría,

nada más que oscuridad veía.

¿Quién será quien tanto llama,

y tan solo destellos irradia?

Más, un día sin saber cómo,

Lorenzo vagaba por el azulado océano,

cuando vio a Catalina llegar.

El fuego se apaciguó,

bajo el suave suspiro

de un escalofrío,

que, lentamente pasó.

Se rozaron las miradas,

entrelazando sus reflectantes llamas.

Fue un instante…

más en el crepúsculo,

su anhelo es incesante.

ALMA VAGABUNDA

Vago por el mundo

sin saber donde voy.

Mi alma perdida no ayuda

a saber de donde soy.

Tan solo vaga errante

sabiendo que no estás,

en busca de un instante

que pudieras dar de más.

ALLÍ

Allí donde el mar se funde con el cielo,

allí, donde la montaña acaricia al sol,

allí, donde el bosque acoge su último pinar,

allí estaré esperándote sin dudar.

Allí, donde el desierto abraza la playa,

allí, donde la nieve se mezcla con el verdor de la primavera,

allí, donde acaba el eco en una cueva,

allí estaré esperándote sin vacilar.

TE VÍ PASAR

Te vi pasar,

como una ráfaga de viento,

que susurra al caminar.

Los tambores tocaban alegres

con el deseo de tu mirar.

Más el viento sopló rápido,

y el deseo, como un molino,

quiso al cielo volar.

RECORRÍ POR MI MENTE

Recorrí por mi mente

cada rincón de tu cuerpo,

por si algún día faltaras

cobijarme en tu recuerdo.

Memoricé en mis adentros

cada sentir de tu presencia,

para esos días más grises,

en los que me falta tu esencia.

Más yo no quiero, ni por un instante,

tener que refugiarme,

porque nuestras almas

estén distantes.

VIVO

Vivo de tus recuerdos

sin que me dejen vivir.

Muero por abrazarte

sin que esto pueda ocurrir.

Vivo sin tu presencia,

sintiéndote junto a mí,

y aunque ya no te vea,

tu esencia sigue aquí.

Quiero gritar hasta el Cielo

para que los Ángeles puedan oír

que, aunque tú no estés aquí,

¡siempre estarás junto a mí!