Tres sillas para la sociedad, una para el sentimiento

Tres sillas para la sociedad, una para el sentimiento

Ginimar de letras

14/09/2019

Decido

Decido
que no es mi destino
la decencia.
No me dirigen
dogmas ni doctrinas.
No me dividen
dioses ni demonios.
No me divierten
el dinero ni el decoro.
No me dispongo
al desencanto doméstico
ni a la dulce decadencia.
Diferir duele y dudo
si despertar o dormir
mas me desnudo y me despido
de la depresión y el delirio
de los dones divididos.
Deseo lo desconocido.
Mi dirección definitiva
está dada por dragones,
donde diviso druidas,
donde detallo duendes.
Dedicaré mis días
a descubrir mi definición
hasta devenir en delfín.

Sino

Si un recuerdo no es fiable,
si un texto está abierto a interpretaciones,
si una fotografía puede estar falsificada,
si un vídeo montado siempre es un engaño,
si una imagen se busca y se provoca,
si todo es manipulable,
si la educación se guía,
si la opinión se reconduce,
si una noticia se paga,
si internet desinforma,
si la historia se reescribe,
si la realidad se deforma,
si todo puede ser mentira,
si nada es seguro y nunca lo ha sido…

…sucede:

si la verdad se cruza en tu camino
no la reconoces, o peor,
no lo reconoces, porque la verdad
no es más que una fantasía
… y te pueden tachar de loco.

Lazos

La educaron, la arreglaron
y la envolvieron para regalo.

Equidistancia

El género no debería ser muro
sino ventana a un paisaje singular.
Qué más da nuestra envoltura,
sexo, edad y otras etiquetas,
si somos las ideas
que anidan en el pensamiento;
un cerebro, amor y aliento
envasados y con fecha de caducidad.

Pero al nacer nos clasifican
entre pelotas y mariposas,
coche azul, muñeca rosa,
contrafuertes sentimientos.
No somos iguales
ni tan distintos,
tan solo dos sexos
y dos individuos
equidistantes
y predispuestos.

Hazte el fuerte, sé un hombre,
llora sin lágrimas,
las señoritas no corren, no saltan,
mantienen las piernas cerradas,
depílate, aféitate,
ponte bien el nudo de la corbata,
aprieta hasta que no puedas pensar,
esas tetas bien altas,
pon tu orgullo a la altura de los demás,
maquíllate y mírate qué guapa estás
cuando estás callada,
no te rías, qué ordinaria,
compórtate,
sé un caballero,
abre la puerta a las damas,
pero más te vale llegar tú primero,
trepa, trepa la escalera,
tanto el héroe
como la aventurera.

Todos somos iguales:
meros peldaños,
sueños recubiertos
de piel, sudor y complejos.
Trae dinero,
sé decente, dócil,
condescendiente,
no descuides tu trabajo,
no te comas a los niños,
prepara algo digno de cenar,
limpia la casa,
barre el alma…
Es tu obligación
como hombre,
como mujer,
hacerte respetar
por la sociedad.

Cuestión de enfoque

Enfocar la realidad
y desenfocar el corazón
aunque se aplane el mundo.

Magdalena

El mundo es una magdalena
de la que solo quedan las migas.

Depredadora artificial

Depredadora artificial
que inmortaliza a sus presas,
juez y testigo de la Historia,
embaucadora y farsante
contadora de historias.

No es verdad, aunque lo pretenda,
una realidad seleccionada,
embellecida y fragmentada.
No quedará constancia
de lo que no se ve,
de lo que no llegará a ser
importante.

Interpreta,
suaviza y reprende.
Es un arma.
No obstante,
dignifica.

Palacios inundados

Palacios de oro y mármol
hoy yacen inundados.
Las flores brotan,
acuáticas esposas
que te ahogan
mientras crecen
hacia la luz del sol.
Entre ellas,
brillantes peces que custodian
como nuevos reyes
sin trono.
Como tú.
Como yo.

De valor y libertad

El hombre es un pez
que sueña con ser
león o pájaro.
Nada piensa
nada olvida
y sigue nadando.
La ciudad es una pecera
que necesita una limpieza
de alquitrán y tiburones.
Pobre sardina
que nada enlatada
en la nada
conservada.
Mira las nubes
y ruge
callando.

Historias habitables

¿Cuál es la casa más vieja del mundo?

¿Qué historias podría contar?
¿Qué secretos son los que guarda?

Si las piedras hablaran
—los ladrillos,
las paredes—
el mundo sería
un murmullo constante.

Ensordeceríamos
de ruido.

Enloqueceríamos
de información.

Moriríamos
de espanto.

Cuerpos antiguos

Vivimos rodeados de cadáveres:
mesas, sillas,
suelos y puertas,
balcones, ventanas,
casas completas…

son —eran—
árboles,

son —eran—
seres vivos.

Hemos olvidado
que a ellos también los matamos

para nuestro confort.

Ancianos sabios,
testigos centenarios,
cuerpos antiguos…
en los bosques eran hogares vivos,
hoy, ataúdes
—en vida y muerte—
de sus asesinos.

Quién hablará mañana
de cómo evolucionamos,
de cómo se extinguió
la humanidad.

Humanidad

Cuando se extinguió
no quedó nadie para enterrarla.
Tampoco hizo falta.
Ahí yace sepultada
en plástico, acero y cristal;
huesos modernos,
despojos de la humanidad;
basura:
nuestra identidad.

Niño, ¿quién eres?

Niño,
¿quién eres?
El futuro
de tu especie.
El pasado ingenuo
de los hombres.

Niño,
¿quién eres?
La evolución
de los primates,
causa y efecto
de su extinción.

Niño,
¿quién eres?

¿y quién quieres ser
de mayor?

Sueños celestes

Saltan los niños.
¡Vuelan!
Hacen girar
bolas de arena.
Suenan
flautas celestes.
Besan la luna
bajo los dientes.
Sienten…
sangrar las estrellas.
Ruedan al cielo
sin dejar huella.
Gravitan
las lágrimas de la tierra.

Amazonia

Siete pájaros desconocidos
vuelan

con el cuello estirado.

Aran el cielo sin mirar atrás.
La tierra arde.
El aire quema.
El humo mancha sus plumas
y enrama.

Su vestido ignoto
nunca abandonará el bosque.

Sedimenta en el lodo
otra especie extinta
mientras el hombre siembra
deforestación

y conciencias.

Sueños azules

El niño duerme y sueña
que el mundo es una ballena
iluminada por un farol.
La ballena duerme y sueña
que es un niño dormido en su cama,
que ya no se desangra,
que el mundo es un lugar seguro
para niños y ballenas.

Organoides cerebrales

A partir de células madre
humanas
han creado
pequeños cerebros.

Sin cuerpo
“coleteando”.

Sin cuerpo
pero pensando.

Cultivados
en botes
como pequeños guisantes.

Cuando los implanten
en un cuerpo animal,
¿serán pensamientos
humanos?

Ya lo han hecho
con otros órganos.
Al ser resultante
lo llaman quimera.
Dicen…
que no piensa.
Será que solo es válido
el pensamiento
—y el sufrimiento—
humanos.

Cuando los implanten,
estos guisantes pensantes,
en un cuerpo artificial,
¿qué serán?

Un robot
con cerebro humano,
¿tendrá conciencia?
¿sentimientos?
¿alma?
¿derechos?

Y un cerebro humano
combinado
con inteligencia artificial,
¿qué será?

¿nuestra evolución?

¿nuestro final?

Juego de dados

Cuando los dioses juegan a los dados
ocurren cosas nefastas:
se declaran guerras,
la sociedad se estanca,
la fauna enferma,
mueren inocentes,
la tierra arde,
el hielo medra
y el mar asciende.

Nadie tiene
la más mínima idea
de a qué están jugando
—ellos y nosotros—.

Sin embargo parece
que además de ociosos
están —estamos—

borrachos
y ciegos
y locos.

Felicidad animal

Encerramos al animal
hasta la muerte del hombre.
Permanece atado sin cadenas
en el jardín de la vergüenza.

Las preocupaciones
son solo sensaciones.
Cambio pensamientos domésticos
por la felicidad de los perros
y un recuerdo real
de mi existencia.

Monstruo de papel

Un monstruo se esconde en los libros:
el poder del conocimiento,
de ser uno mismo,
de pensar…

Es un peligro que descubras
que todo anda realmente mal.

Que la sociedad es una trampa;
la religión, un cuento;
la familia, una utopía;
la patria, una estampa;
el trabajo, un engaño.

Que las fronteras no existen,
que el alma no tiene garantía,
que el dinero no importa,
que hagas lo que hagas
nunca tendrás
—ni tendrán—
suficiente.

Que el sistema tiene la finalidad
de tenerte controlado,
de hacerte entrar en la rueda
para girar en la rutina
consumista
eternamente…

y consumirte.

Que nunca te dicen
que en realidad,
si quieres,

puedes ser libre.

Tristeza

Una cárcel interior,
una tormenta silenciosa,
agua en los pulmones;
es la tristeza
una casa sin ventanas,
un paisaje sin salida,
una montaña asfaltada.

Sombras en la pared

Las sombras en la pared
aterran

mas da más miedo
lo que parecen
que lo que son.

Oscuridad
informe

hasta que le damos nombre
y una oportunidad de descansar.

Miedo

Miedo es
la oscuridad del mundo,
la maldad de las personas,
una vía sin bifurcaciones,
un destino sin parada,
un futuro sin opciones,
la elección incorrecta,
el vacío existencial,
la soledad impuesta,
perder lo amado,
la oportunidad de amar,
el tiempo imparable,
la huella imborrable,
la ausencia,
tu ausencia,
la incógnita de la muerte,
quedarse sin palabras,
sin quien compartirlas.

Insensibles

Si no se expresan los sentimientos
se convierten en cosas terribles,
en piedras de sangre,
con cachos de carne
y pensamientos indecibles.
A fuerza de callar
las palabras se vuelven impronunciables,
y la oscuridad interior
se alimenta de indiferencia y barbarie.

Me pregunto qué harán con sus sentimientos
los que ni pintan ni escriben.
Espero que al menos tengan
quien les escuche o les guíe
para que no se rindan,
para que no deliren,
para que no transmuten
en seres insensibles.

Piedras

Las piedras que arrojamos
caen sobre nosotros mismos,
ruedan al fondo
de nuestros abismos.
Piedra a piedra
crece la montaña.
La cima es la salida
de nuestro interior.

Interioridades

Guardo en mi interior millones de rostros:
unos terribles, otros hermosos,
algunos ajados, muchos de ellos sin estrenar.
Los saco y los reviso una vez al año:
les quito el polvo, los lavo,
los hidrato y los tiendo a secar.
Reparo los daños,
siempre que sea posible
pero solo si es necesario,
y los vuelvo a guardar.
Cada día al despertar
me pongo mi máscara,
cuidadosamente seleccionada,
sin saber con certeza
si es la acertada,
mas la llevo con determinación
para no mostrar ni por un instante
lo que guardo en mi interior.

Descubrez

Muda su ser.
Se cubre con su cuerpo
y se descubre única.

Soy de barro

Soy de barro,
blanda y maleable.
Cambio entre tus manos;
también, bajo tus pies.

Mi piel
es vuestra huella
con mi huella
entrelazada
en vuestra piel.

Somos seres
en cambio permanente.
Cambiar es crecer.
Crecer es estar vivo
aunque a veces duela,
pero solo el barro seco
se agrieta.

Es preferible llorar
que mutar en piedra,
dura e inamovible,
pero muerta.

Muda

Muda de miedo,
muda de hogar,
muda de piel;
habita la palabra
y enmudece
el mundo.

Escriviviente

Barco de papel
latente
amarrado al muelle
de mi cocina
llévame
a conocer el mar
y su morada
surquemos juntos
las aguas
heladas
de la inconsciencia
y de la eternidad
hasta dar
con la palabra
que perdimos.

Musa

Sé que no serás mía para siempre,
tan solo te tomo prestada
del transcurrir del tiempo,
una selección cuidada
de átomos y sentimientos,
breve vida,
pedacito de universo
que respira:
nos haremos compañía
en nuestro vuelo.

Pompas

Una hoja vuela. Trae la lluvia.
Siembra el atardecer
y las espumas.
Pompas de jabón
se esconden
tras las esquinas.
Tonta de mí
les di un nombre.

Tarde.

El viento las arrastra
al agujero de la incertidumbre.

Pulso

Camino descalza;
el corazón de plástico,
el alma dilatada.
Siento el pulso
del mundo
bajo mis pies.

Un lugar

Un lugar
donde las maletas
no se vuelven a abrir
porque los hombres
encuentran su destino.

Un lugar
con un solo camino.

Saber
que éste es tu sitio
y no poderte quedar…

es como caer
por un precipicio
.
.
.
.

Por suerte mi lugar
es un lugar
que siempre

va conmigo.

Mi lugar

Mi sitio favorito del universo
es esta casa si estás conmigo.
Son tus brazos el lugar que elijo
si tu alma alumbra de risas el reverso.
Dónde estás luz de mis ojos, abrigo sempiterno.
Abstraigo el mundo y solo importa
el sentimiento.

Yo no tengo una pradera

Yo no tengo una pradera
como Frédéric Boyer,
territorio libre de la infancia
donde soñar.
Pero tengo mi bosque
que es también amuleto,
canción, fórmula mágica,
refugio que invoco y da cobijo
a los amigos que perdí.
Cuando cae la noche,
el miedo no tiene nombre
en mi bosque.
No hay sombras más oscuras,
soledad, hastío,
enfermedad ni muerte.
Aunque la palabra reconforta
no es un lugar imaginario,
estáis todos aquí
felices y a salvo,
sin necesidad de aguardar
el día en que me reúna
para siempre
con vosotros.

Ilustraciones: Jaime Sanjuán

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