La soledad me carcome
Cada día de mi vida
No encuentra consuelo
Mi alma herida.

Los caminos se cierran
En un laberinto sin salida
Solo me queda esperar
Que se vaya mi agonía.

¡Pobre de mí!
Que ya no tengo sueños
¡Pobre de mí!
Porque ya no me esfuerzo.

Salir adelante
Ya no puedo
Y por eso cada día
Me ahogo en lamentos.

Pero de pronto llegaste
Llenando mis días de alegría
Gracias a ti
Puedo sonreír llena de vida.

Fuiste la luz
Que alejo mis tinieblas
La cura a mi dolor
Que ya no me atormenta.

Gracias a ti
Mi vida ha cambiado
Y solo quedan los recuerdos
De mi oscuro y triste pasado.

Tú llegaste a mi vida
Como un cálido rayo de luz solar
Haciendo que mis entrañas
Tuvieran un dulce despertar.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS