A QUIEN PUEDA INTERESAR.

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Dedicado a quien pueda interesar

VALOR AÑADIDO

No te cortes. Muéstrame, niña. Escúchame y escúchales. Déjanos guiarte. Te falta valor. ¡Qué poco confías en los demás! No me gustan tus inseguridades, pero enséñamelas. Desnuda tu alma y viste tu mente. Si te duele, funciona. Te falta valor. Pero dilo, niña. Siempre es mejor expresar tus carencias. No te descuides… y no te dejes engañar. Las marcas en la piel muestran tu lucha. Las lágrimas de tu cara muestran tu fuerza. Te falta valor, pero no tanto como crees. Te falta valor, sí. Lo sabes, lo dices. Lo expresas y lo escribes. Y sin darte cuenta… ya eres un poco más valiente.

NUNCA NADA SUPO MEJOR

El roce de sus pupilas impregnaba su llanto de sufrimiento. No encontraba el sentido pero buscaba tenerlo. Gritaba a corazón abierto pero sus pulmones permanecían cerrados bajo llave. Su tímpano estallaba y el sonido destruía las paredes del edificio. Quiso saltar pero no veía del todo clara la altura. »El vértigo es para cobardes», dijo. Y, mientras sus manos abrazaban al aire, su respiración dejaba huella como la 5a sinfonía. »Siempre hay vida después.» En su última bocanada, inspiraba y expiraba inquietud y me dijo: »Niña, si bebes el veneno de la sangre de tu adversario, que no te asuste morir. Que te asuste salvarte.»
ERES IMPECABLE

Eres impecable, en forma ¡y en contenido! Y de forma, también. Elegante triste y
sola, eres imparable pero tu misma te anulas. Te admiro, te aplaudo y te dejo ir. Es hora de que caigas, te recojas y te encojas. Y así, hasta el final… caer, recoger, encoger. Caerse, recogerse, encogerse.
ME EXCEDO

Siempre uso adverbios temporales cuando escribo. Además, exploto y desgasto el uso de signos de puntuación. Me excedo. Soy consciente de que mi mecanismo de defensa se activa y se transforma en una carrera para mis miedos. A veces me asusta ir demasiado rápido y otras, demasiado lejos. He aceptado que mis inseguridades están siempre presentes, o bien en mis líneas o bien entre ellas.
ADIÓS

Sus manos se deslizaban por su espalda, adentrándose a un nuevo universo. Quizás uno paralelo. Y, mientras sus cuerpos se movían convirtiéndose en ceniza, las llamas del calor empañaban sus ojos. Las luces estallaban con el ruido que penetraba por la ventana, opaca, como el roce de labios que sin querer provocaban en seco. El latido de sus párpados y el roce de las sábanas ahogaban el sonido de sus gemidos. Los susurros rotos e inacabados creaban un puente inestable. El peligro ya no era tentación. Y así, en una fracción de segundo, se desvanecieron en el tiempo; pues nadie iba a salvarlos.
POEMA DE MI CORAZÓN ROTO AL TUYO I

Quien se expresa, se expone.
¡Estoy dispuesta a correr ese riesgo!
Entiendo tu disgusto.
Entiendo tu rechazo.
No lo comparto, pero lo soporto.
Al final, incluso para poder realizar un juicio
de gusto, tendrás que leerme de todas formas.
Lo siento por ti, de veras.
Me disculpo.
¡Un placer y hasta otra!
CUANDO ESCRIBO

Cuando escribo noto que me camuflo en el papel de una forma
sutil y extraordinaria, lo agradezco.
De esta forma, siempre que tus manos
tintan mi piel puedo leerte entre líneas.
POR SI TE OLVIDAS, TE PERDONO

A veces intento entender por qué los ojos de mi nuca no ayudan a prevenir la ira que me produce andar y ver que no me sigues. Te perdono, pero cuando pienses en aquel edificio que incendiaste con las llamas provocadas por las balas que salieron de tu boca, recuerda quien fue el extintor que lo apagó.

NO TIENE TÍTULO

Asfixiada de un lugar llamado mundo, entendió que la sobrecarga de peso fue lo que desplazó sus vértebras hasta inmovilizarla. Aun y así, siguió, sabiendo que iba un paso por delante.
TE ESPERO IMPACIENTE

Tengo ganas de escribir todo aquello que siento y todo aquello que me hace daño. No obstante, no lo hago. No quiero desordenador mis ideas antes de que maduren. Ni tampoco quiero confundir ese proceso con el de sanar mis heridas. Llegará el día en el que todo salga y podremos valor si realmente tenía yo razón: En realidad, no hay “bien” que por “mal” no venga.

NO, NUNCA

Me he dado cuenta de que las palabras ‘no’ y ‘nunca’ lideran el encabezado de todos los escritos que me hacen ser todavía más vulnerable. Aprenderé a usar los antónimos de éstas cuando tu entiendas que la empatía que te falta es la paciencia que me sobra.

Lo viste igual que yo, pero…

Sí, siempre lo percibiremos distinto.

LAS QUEJAS SON DE TODOS, PERO PARA MI SON MÍAS

Intuyo por lo que mis ojos me muestran que muchos no prestan su talento. La importancia de los procesos creativos no es el resultado: pueden haber similitudes que anulan en cierto modo el producto. Lo importante es el curso de la ejecución. Si no lo compartes, no lo trabajas. Ergo si no lo trabajas, no podrás compartirlo. Quien inventó las hipérboles, las aliteraciones o los paralelismos es aquel que lo leyó en algún sitio, pero se lo apropió. ¿Tiene más mérito? Dímelo tu, que aquí me encuentro quejándome y poniéndole nombre a mis quejas. Tampoco las inventé yo, pero sin embargo hago uso de ellas.

EL DEBER

Entiendo que el deber del escritor es ser riguroso y delicado con las palabras.

No obstante, la responsabilidad del lector es aprender a detectar los espacios incompletos y alterados.

No es fácil poner una coma, pero más difícil es quitarla.

DE MI A MI

Niña, intimar solo se aprende con los años a base de lágrimas y de sufrimiento. Hacer el amor con la luz encendida no te hace más fuerte. Nunca olvides que los mejores secretos no se ven, se tocan.

¡ABRACADABRA!

Lo siento, querido, te has vuelto a equivocar. La pluma que arrancaste de mis alas no me ha impedido volar, sino escribir. Me has arrebatado mi herramienta más preciada, mi único poder está entre tus manos y ni siquiera lo sabes. Abracadabra! Si te preguntas por qué tus intenciones no hacen justicia a la realidad, recuerda: la varita de cada mago solo responde a su respectivo dueño.

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