Escrito en 2015 (I)

Impotencia, rabia, ira, vergüenza propia y ajena,

ganas de odiar al mundo, ganas de escupir con saña.

Respiro, cierro los ojos. Empieza a salir la pena.

No hay Dios ni Patria en el mundo ni caridad en España.

¿Un hombre un voto? No entiendo porqué nace en mí la queja.

Quien saca más votos gana, con eso parece que basta.

Con dignidad no se come,

no se viste ni la cama.

Con dignidad muere el pobre

que se niega a vender su alma.

Votamos para comer,

comemos de sus migajas,

y a más votos, rara suma,

menos tengo yo en mi casa.

El dinero y quien lo tiene

más que mi voto mandan.

Dejando a un lado el dinero,

votar no sirve de nada.

Manda el mercado, la deuda,

las empresas, las finanzas.

Ya el patíbulo está listo,

ya está lista la mortaja.

Condenada está esta Europa,

ya saltó hacia la nada.

CAPITAL es su pecado,

creer que los votos mandan.

Pecado mortal de iluso,

ya tensa la soga, baila.

Nos quedamos sin Europa,

ya la compró el gran monarca.

¿La Europa de los Pueblos dice?

De los pueblos en rebajas,

a precio de saldo Grecia,

segundas rebajas España.

Inventándose a sí misma

nueva temporada, Alemania,

pero a quien traiga dinero

también se baja las bragas.

Escrito en 2015 (II)

Vivo en tiempos de Dickens donde sólo el dinero manda.
En mi pueblo poco había, trabajo casi sin paga.
Aunque no faltan comida, agua, ropa techo y cama,
entre casa, campo y camino las horas enteras pasan.
Vivo, sí, pero sin tiempo, la vida aquí se me escapa.
No tengo casi ni amigas, se han ido las que quedaban.
Un mozo de aquí del pueblo, respetable, de buena casa
me ha dicho que si me avengo me lleva a una gran posada.
Que aunque trabaje lo mismo podré tener un mañana.
Que aquí en este pueblo aislado no podré probar mis alas.
Firmé un papel en el que pone lo que el señor me paga.
También mis obligaciones y que soy buena muchacha.
También firmé que las cosas que sean más complicadas
será ese buen muchacho quien se encargue de lidiarlas.

Hoy para mí es día de fiesta, ya estoy en la gran posada
y están las otras sirvientas alegres con mi llegada.
Aquí todo es bonito, comodidades no faltan
y aunque trabajo lo mismo, aquí puedo abrir mis alas.
Estoy conociendo mundo, las otras chicas me hablan
de lo mucho que te ayuda que te adelanten la paga.
Porque cuando necesitas más de lo que tú ganas
para tu padre enfermo, para ayudar en tu casa,
algunos de los clientes se ofrecen, por ser tú honrada,
y tratan con quien se encarga de las cosas complicadas.
Hoy vinieron conocidos, de mi pueblo, de mi casa
a decirme que han sabido del contrato que firmara.
Que les deje a ellos los líos mejor que al que antes estaba,
que yo estaré más tranquila y mejor representada.

Ya llevo aquí unos años trabajando en la posada.
Todo sigue muy bonito, hay espacio “pa” mis alas.
Mi actual representante, conocido de mi casa,
dice que me he gastado más de lo que tocaba.
Que hablará con los clientes, que hablará con la encargada,
pero que debo vestirme con ropa algo más marcada.
Que hacen falta unos ajustes, que duerma de noche sin nada.
Que pijama, honra y derechos al final no sirven de nada.

Miedo me da, Dios mío, lo que pasa en la posada.
Una que siempre fue amiga por un mal rato ahora pasa.
Ya duerme desnuda, no tiene ni para comprar pijama
y ha cambiado al que tenía y uno nuevo por ella habla.
Habla con los clientes, habla con la encargada,
que lo que dicen que debe la mitad son cuentas falsas,
que no la quiere desnuda durmiendo sobre la cama,
que hace falta más decencia en esta nuestra posada.
Miedo me da lo ocurrido, me estoy quedando sin habla.
Le han dicho al representante que ellos mandan en la casa.
Que debe lo que ellos dicen y que hará lo que ellos mandan
y que por poner propuesta están pensando en violarla.
La violarán los clientes, también lo hará la encargada
y si patalea y hiere, la paliza será sonada.
Aunque al final, por ser gente de las que enmiendan sus faltas,
le dejarán un dinero para poder rescatarla
de las deudas que tiene con los que la violaran.

Dice mi representante, temiendo quedarse sin nada,
que no haga como mi amiga, que haga lo que reclaman.
Que cuando vengan aquellos a meterse en mi cama,
que ni grite ni me resista, que deje que ellos hagan.
Que pondrán en mi mesilla dinero que me rescata
de lo que dicen que debo, que eso es de ser honrada.
Si me dejo no me violan, si me dejo soy pagada,
que ser puta y pagadora es mejor que ser violada
mejor que tener deudas y considerarte honrada
como dice querer Grecia para no ser «rescatada»
Europa es donde trabajo, la Merkel es mi encargada
España es como me llamo ¿haré lo que el dinero manda?

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