A las dos de la madrugada
Mi ser se esfuma
Me miro al espejo y…
Diviso más allá de mí
Me percato de que mi escencia no está
De que yo, no soy yo
De que sólo soy materia sin alma
Y es ese el momento previo
En dónde la caida libre es inevitable
A las dos y cuarto de la madrugada
Me transformo en fragmentos de lo que fui
Me atormenta mi cabeza
Cada segundo es un puñal en mi destrozada y pobre alma
Realmente, haría lo que fuera
Haría cada maldita cosa
Para sacarme esta incertidumbre de mí
¿Por qué eres así?
¿Por qué te tiras a los lobos, para rescatar a entes llenos de apatía?
Es en mi espejismo, en donde me mortifico
En dónde mis dudas crecen
En dónde mi autoestima baja.
Es a las 3 de la madrugada en donde
Apago la luz y… Observo un punto fijo
Cansado, estresado, vacío me lanzo a los lobos una vez más
¿Por qué? Porque no hay suficiente amor en mí para impedirlo
Los espejismos, las puñaladas en mi pecho, y el vacío en mi corazón son sombras, que se clavan en mí
Pero… Ya no busco nada
Llevo tanto tiempo así
Que dudo hasta de mí
Y ahora sólo camino en un paradigma
En dónde ando sobre la penumbra
En calles, callejones y lugares oscuros
Percatándome así
De que yo no soy yo
Y que a las tres y cuarto de la madrugada
Me transformo en un ente más.
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