Una rana en Montañita

Una rana en Montañita

Para convertirse en rana y no morir en el intento es necesario beber entre 7 y 10 litros de agua en las 24 horas previas al ritual. Se necesita controlar la respiración y hallar un estado de armonía para que transite tu yo rana. Tu kambó.

En mi caso, el día anterior al ritual desperté en una lancha a las orillas de Montañita (Ecuador). Me levantó el hedor de Chris, el frío y una cumbia.

Había olvidado el compromiso con la ceremonia. Así que desistí. Fui por unas empanadas y un jugo para revivir. Le comenté y expliqué a Chirs en qué consistía el kambó, él escuchaba extasiado mientras comía su empanada. Y viendo que estábamos a tiempo, dijo: ¿por qué no?

Pasamos el día en hidratación. Dizque meditamos. Yo no veía el sol desde que salí de Venezuela. Así que quise convertir ese deseo en mi búsqueda armónica.

Al día siguiente nos encontrábamos en la arena bajo una gran tienda de paja con coloridos pájaros revoloteando a nuestro alrededor.

Con velas, inciensos y sonido de tambores llegó el chamán y colocó menta en mi sien y bajo mi naríz. Cerré los ojos y sentí tres quemadas en mi hombro izquierdo. Pasaron treinta segundos, pero el tiempo pudo haberse detenido. Mi corazón lo hizo. De pronto mis intestinos querían explotar. Fui corriendo al baño. O tal vez fui dando saltitos.

Me bajé los shorts y un rayo en el espejo me detuvo. Me quedé allí pasmado. Tenía unos pómulos gigantes, ojos todavía más grandes, ¿era esto real?

El rayo de sol en el espejo era real.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS