Un rayito pequeño, apenas un haz de luz.

Pero que iluminó mi vida desde el primer momento.

Todo e incertidumbre, pero te sueño, te veo, te espero.

Cada domingo pido por tí, sé que estás bien,

te arrullo en mi mente.

Sé lo percibes, te llega mi querer.

Ví como crecías, como eras mimado y esperado,

falta poco, días nomás, para que nos veamos.

Días para tenerte en mis brazos y arroparte con ternura.

tan pequeñito, pero infundes tanto amor en la familia.

Doy gracias a Dios por permitir a tú madre,

cargarte nueve lunas.

Por disfrutar los cambios de su cuerpo

para que pudieras desarrollarte libremente.

A tú padre por acompañar y compartir

la dicha familiar sin egoísmo.

Sean bienvenido nieto amado,

cubrirás la última y única etapa que me falta.

Eres

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS