Se detuvo.
Y avanzó sin fin
superponiendo todos los momentos.
Pasado, presente y futuro.
Como fotogramas de una película
apilados en el espacio.
Continuó.
Y un abrazo se hizo infinito.
Entre los brazos
besaba la piel joven y la piel adulta.
Besaba los primeros lloros
y besaba las lágrimas adolescentes.
Todos los besos,
al mismo tiempo.
Cerró los ojos.
Y lugares olvidados
se proyectaron en los párpados.
Algunos sueños aparecieron en flashes.
Escenarios por llegar surgieron sin más.
Distintas realidades
mezclaron su naturaleza.
El caos mostró su orden,
el cosmos sus aristas.
Y respiró.
Respiró el tiempo y el espacio
de una sonrisa.
Respiró los latidos
de una primera vez.
Respiró la calma
de una mirada.
Todo se fundió en un único instante.
En donde el inicio daba la mano al porvenir
sellando entre ambos
toda una vida.
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