El Último Auto Stop

El Último Auto Stop

Mi hermano mayor nació dos años antes, muchacho memoriablemente inteligente (Memoria fabulosa, buena para el caletre) que le pusieron el nombre de nuestro abuelo paterno al que mi padre le guardaba odio y resentimiento y para colmo de males salió igualito; el mismo carácter, los mismos gestos, la misma mirada, idéntica personalidad y repulsión hacia las ciencias físicas, El tendía a las letras (Y soy yo, hombre de ciencias quien escribe esto) y al culminar el tercer año de bachillerato se formó la trifulca, Él quería ‘Humanidades’, Papá quería ‘Ciencias’ “Es que solo vas a ‘Servir’ como ‘Abogado’” (Termino que le eriza los pelos a todo irresponsable

como en muchas ocaciones se comportaba mi padre y a los responsables también). Nunca estuvieron de acuerdo, siempre discutían y mi hermano salía perdiendo

por ser dependiente (adolescente de adolecer,

un muchacho frustrado y resentido), Papá descargaba en él todo su odio y frustración que guardaba a su ancestro por lo que no me extrañó que dejó la casa en esa vacación escolar y se fue de auto stop a recorrer Sudamérica (Cosa de moda en esos tiempos), se fue por Colombia (Que le quedaba a mano por vivir o lo que sea en un estado fronterizo), llegó hasta la Argentina y retornó por la misma vía. Eso no cambió las cosas, más bien se pusieron peor, de inmediato se volvió a ir hasta Argentina, se dirigió a la provincia de Misiones para observar las cataratas de Iguazú colindante con el estado de Paraná de Brasil y decidió en ese instante regresar por el Mato Grosso (Plena selva).

Bien mi hermano con su asombrosa memoria y su destreza cognoscitiva le facilitó el entendimiento del habla indígena, muy fácil comprender el dialecto de la siguiente tribu dominando la del cual partía, su raíz era común y rápidamente la entendía, un poliglota de la selva; para no infectarse de amibas tomaba del bejuco de agua y comer el corazón del capullo de las palmas (Palmito) y larvas de escarabajo quitándole su asquerosa (al igual que el resto de ella) negra cabeza, y el abdomen de las hormigas culonas y termitas que junto a las arañas monas (Tarántulas) que asadas se les chamuscan los pelos urticantes y poseen un sabor parecido a los cangrejos (Artrópodos al fin y al cabo) junto a las basicas semillas de pan de palo; desde muy temprano la procura de alimentos, las mujeres a arrancar yuca amarga y rallarla para extraerle en el sebucán el venenoso yare que junto con el barbasco aturdir peces en el caño y con la harina de yuca (mandioca para farofa) hacer las tortas de casabe mientras los hombres con cerbatanas y arco y flechas de cacería; cuasi canibalismo, un mono araña, cosa impresionante una mano o pie del mono en el centro de tu plato; ya en las noches taciturnas bajo el efecto del yopo suplido de manos de los chamanes era inducido tras su inhalación un viaje astral elucubrado por las previas acotaciones de sus manejadores astrales (Maestros) delirio, visiones mentales solo existentes en su imaginación, un cronograma sin final ni principio de multicolor desquicio mental elucubrando guturales sonidos sin sentido aparente llevando el ritmo de la musica o algo parecido que orquestaban con objetos diversos en el interior de la churriata y siendo el amanecer la culminación de semejante viaje astral sin siquiera moverse del sitio, para su retorno incursionó por Santa Elena de Uairén estado Bolívar de Venezuela recorriendo la Gran Sabana padeciendo paludismo Falciparúm que ya le invadía el cerebro (La única variedad que se aloja en el cerebro causante del 90% de las muertes por paludismo) En la selva los indios Maquiritares le habían procurado extracto de la corteza de Quina que de buena manera le apaciguó a la ‘Perniciosa’ nombre con el cual mentan a tal terrible fiebre por esos lares, llega a Caracas y las autoridades sanitarias le dan un parado en el extinto terminal de pasajeros de La Hoyada y lo trasladan al Hospital de donde se escapa una vez y ve que de comida le sirven huevo cocido tal como tenía el cerebro, Él sabe que esta amarillo por la baja cantidad de glóbulos rojos, amarillo como se puso mi hermano menor al contraer Hepatitis B por compartir inyectadoras para inyectarse ‘Sosenin’ (Opiáceo, otra variedad de viaje pero no del que estoy exponiendo), al que estaba dependiente como respuesta fácil a los fuertes dolores que le ocasionaba el deterioro de la cabeza del fémur (Pertrex) dolencia limitante de su derecha pierna que junto al dolor lo hace torcer de ese lado al caminar y permanecer erguido. Su deliriosa mente toca los recuerdos de la dieta libre de grasas que le impusieron a nuestro hermano que amarillo estaba pero por la ictericia (Bilirrubina en sangre) y creyendo tenía el mismo mal y para ello los huevos están contraindicados huye pensando que lo querían rematar (Así es esa fiebre tostadora de cerebro), y toma un autobús de regreso a casa; Llega y mi Mamá al no más ver su estado lo lleva al Hospital Central, le hacen exámenes y lo tienen en observación en Cuidados Intensivos, nunca mencionó la ingesta de Quina (Lo supimos después al llegar la historia médica de Caracas), nada aparecía en sangre (Enmascarado) y la vida y la muerte (El destino de nuestro viaje por la vida) le dio su Último STOP