Noches en vela

MI LUNA

Si alguien plantara sus banderas

en tu misteriosa geografía

no lograría alterar las pisadas lunares

que dejara mi expedición por tus recónditos cráteres y pliegues.

Fui un descubridor de tus inconquistadas latitudes

y mi huella perdurará por siglos

imperceptible para tus colonizadores.

TU AUSENCIA INEXPLICABLE

A poco de andar encontré un abismo;

y me quedé boqueando contra un pecho ausente.

Tu muerte provocó una diáspora

de huérfanos ciegos.

Adictos

a ilusorios destellos y vanas respuestas,

o dóciles escudriñadores

con el sigilo de los ángeles

(variedades antagónicas de raras aves sin nido).

En lo que a mí respecta, me adapté al silencio.

Me indagué en los espejos hasta el cansancio

buscando la evidencia de tus rasgos.

Desempeñé mi parte con esmero envidiable,

pero tu persistencia socavaba mis años.

Goteabas

taladrando mi obstinada necedad.

Y se abrió el resquicio inevitable…

Cuando por fin supe

cuál era la pregunta,

los respondedores se arrancaron la memoria.

LEJANA

Lejana te llamo porque ignoro tu nombre;

sólo sé que te quise alguna vez.

Y que estás dentro mío, muy adentro y muy lejos.

Y aunque no te recuerdo sé cuánto te amé.

Lejana te llamo porque ya no te quiero,

pero sé que te quise como no sé querer.

Y te sigo buscando desde cuando te fuiste

en la voz y en los ojos de cada mujer.

Sé que no podré hallarte porque ya no existís;

y porque de todos modos ya no te quiero más.

Pero sabiendo ésto sigo buscando igual.

Por lo linda que fuiste; por lo lindo que fui;

por lo lindos que fuimos. Y porque sí.

TUS MANOS

Tu belleza es perpetua como una rosa perenne

grabada en el centro de un cubo de cristal.

Tus manos tienen una magia capaz de esculpir una flor de espuma

dentro del corazón de una burbuja transparente.

Mi amor quisiera ser mágico como tus manos,

pero apenas, simplemente

es perpetuo como tu belleza.

NOCTURNO

La playa está desierta bajo la noche inmensa,

las olas van y vienen, y vomitan la espuma

que al llegar a la costa se abraza con la arena,

para no regresar y perderse en la bruma.

El vaivén de las olas, en su monotonía,

deshilacha a la luna que en el mar se dibuja,

y las tiras de espuma se derriten sin prisa,

explotando una a una sus ínfimas burbujas.

Los suspiros del viento, que sopla por momentos,

conversan con las olas, con su eterno murmullo;

y la arena no habla, los escucha en silencio;

y la espuma les chista, silenciando el barullo.

La playa está desierta bajo la noche inmensa.

Sólo algunas gaviotas que en busca de alimento

revolotean sin prisa en su búsqueda lenta,

quiebran la soledad y, a veces, el silencio.

¡Qué hermosa está la playa bajo la noche inmensa!

¡Cuánta paz y silencio bajo la blanca luna!

Sólo el agua, el viento de a ratos, y la espuma

invaden el silencio reinante en esta escena.

Y me voy por la arena. Camino lentamente.

Las huellas que yo dejo, las olas se las llevan.

Los caracoles brillan con luz intermitente,

como estrellas clavadas en la playa desierta.

SIN PALABRAS

Amar. Amar sin nombres ni palabras.

Amar por amar. Y por amor.

Compartir soledades y tristezas.

Amar bajo el viento de la playa.

Amar en silencio; amar amando.

Amar sin edad y sin prejuicios.

Amar cenicientamente acaso, dejando las noches inconclusas,

huyendo hacia los fantasmas cotidianos.

Amar sin madrugadas… pero amar, sin embargo.

Amor sin comienzo; amor sin fin. Amor eterno y en sí mismo.

Amar sin ayer y sin mañana.

Amar en la arena, en una cama, con la sonrisa y la mirada.

Amar sin recuerdos ni proyectos. Amar sin más.

Amor de caricias incansables. Y silencios.

Amar sin temores ni esperanzas; hoy por hoy, mañana por mañana.

Amar con el cuerpo y con el alma.

Amor de bocas cansadas de palabras.

Sólo besos.

Y sonrisas.

Algún suspiro, un “te quiero”, un “es la hora”; casi nada.

Sólo besos estallando en el silencio. Y sonrisas.

Amar con caricias suaves, cargadas de ternura, recorriendo la piel.

Amar con miradas profundas, cargadas de tibieza, recorriendo las almas.

Amor sin pasado y sin futuro. Amor eterno.

Amar desde siempre y para siempre. Amar sin tiempo.

Amar sin temor a la partida ni esperanza en el regreso.

Amar amando.

Y sin embargo, ayer hubo sonrisas. Y sin embargo hoy, lágrimas.