MI VIAJE A PANAQUIRE

MI VIAJE A PANAQUIRE

Marcela Sánchez

19/07/2019

Cuando yo vivía en la hermosa ciudad de Caracas, la majestuosa sultana del Ávila; conocí muchos atractivos turisticos y también aprendí sobre diversas culturas, pues la capital venezolana se caracterizó por recibir a los inmigrantes con los brazos abiertos… Podías ver panaderías y supermercados atendidos por ciudadanos portugueses y también habían supermercados judíos con su respectiva alimentación kosher, si deseaba comer tapas y callos a la madrileña, por la zona de la Candelaria encuentra muchos restaurantes españoles, y colonias de extranjeros por montones.

Así era la vida cotidiana de Caracas, cosmopolita, agradable y brindaba miles de opciones al nacional y al extranjero. Igual habían muchas fiestas para compartir y brindar.

Pero en uno de mis viajes conocí una subregion llamada Barlovento, que seria el equivalente al Uraba antioqueño.

Esta región estaba conformada por varios pueblos y uno de ellos se llama Panaquire, caracterizado por estar a orillas del rio del mismo nombre.

Panaquire posee varios cultivos, entre ellos hay cultivos de plátano, de cacao y muchos árboles frutales.

En Panaquire la gente es de bajos recursos. Las calles no son pavimentadas, y eso afecta la movilidad del municipio y las casas aun eran de bahareque. Material que alberga a las arañas y demás insectos, si una persona se descuida dejando agua en la piscina; seguramente encontrará una serenata de ranas al otro día.

Si llueve en este hermoso municipio, debe estar consciente de que no podrá salir. Pues el clima es extremo, puede hacer un calor insoportable como puede llover y desbordarse el río.

Lo mejor de este municipio es su gente, es tranquila, es alegre y cuando viven las fiestas de San Juan Bautista las celebran con música de tambor.

Definitivamente, ir a Panaquire es la mejor experiencia que uno se puede encontrar en la vida.

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