A Contraluz…
El camino la apartó de a poco luego de haber construido el primer paso
La costa de su vida quedó atrás, con olas de espuma festoneadas.
El mar agitó las aguas ocultando corrientes submarinas.
Desorientadas, las aves adolescentes desgranaron cielos
tras un vasto e inerte horizonte en llamas que ya ahogaba.
Buscaban asideros.
El viento asentó su reino. Agravió la piel sedosa del acuoso cuenco
con sus brazos vestidos de ráfagas azules.
Sintió gemir su vientre.Posó sobre él las manos en plegaria
y un hilo de plata entrelazó sus vidas, sutilmente.
El atardecer, desnudo de sueños, mostraba su ocaso.
Ella, a contraluz,
nacía nuevamente.
Como lobos hambrientos…
Fagocitan tiempos, asfaltos, distancias,
Serpenteando esquivos, avanzan sin pausa
las presas relamen. Vencidas, no alcanzan.
Van tras la siguiente, vértigo que embriaga.
Fagocitan sueños que el presente acalla
Desnuda en la noche, la pasión los llama.
Es su derrotero el primar su agalla
sin medir el costo que en momentos gastan.
Ovillo de historias. No serán contadas…
Se miran de frente, cruzan sus miradas,
sus cuerpos se rozan. Cruentos, se devanan…
La sed atormenta. La sangre derraman…
Lejos, una luz se acerca muy rauda
Inútil premura trae la ambulancia.
De silencios y esperas
Espigas navegan en azul profundo
profanando tierras hendidas de surcos
la brisa las mece, jugando en su mundo
de nubes inertes, cual testigos mudos
Devienen cosechas de manos transidas
Socaban simientes, de tiempo, embebidas
en fardos rebozan resumiendo heridas
y en forraje aguardan, su destino en pilas
El tiempo se acaba, desnudan sus sueños
espigas de alfalfa. Descorriendo el velo
comprenden que el tiempo es solo quimera
Tal vezlas semillas seguirán sus huellas
buscando otra brisa que vuelva a mecerlas
mientras que su estirpe, enraizada espera
Necesito de los pájaros…
Hoy es diferente la mañana
Los pájaros se han demorado en dejar su refugio entre las tejas.
Tal vez el rocío aletargó su sueño. Me suele pasar también
aunque yo solamente vuelo con mi imaginación.
¿La tendrán también ellos?
El sol pretende sorprenderme y robarme del rostro una sonrisa
Cómplice es sin dudas de mi corazón
Siempre trata de alejar las nubes que se ciernen sobre él.
Necesito de los pájaros. Ellos se llevarán volando consigo mis penumbras
y dejarán como bálsamo, sus trinos, en la soledad de mi transido nido
Otras tantas gemelas…
Hoy otro once más… la vida sigue
lánguida, soez y descarnada
ya son muchas las torres derruidas
que no pueden soportar tanta flagrancia
No se trata de credos ni de razas
cuando emerge la vida,acongojada
entre escombros, la barbarie se solaza,
y la noche se cierne eternizada
Quien podría aferrarse a un olvido
cuando duele la impotencia ante la injuria
de una Patria que por otro, fue arrasada.
De la flor solo vuelve su fragancia
cuando siente que la Paz, amenazada,
finalmente, ha vencido a la ignorancia
Siga la flecha…
De qué sirve la historia macerada,
de diversas razas y creencias.
De qué nos han servido, ideales,
con raíces filosóficas que enseñan
si es el Hombre quien los burla con sus hechos
en hediondas promesas sin respuestas.
De que sirven entonces los proyectos,
las ideas, los trabajos y los sueños
si no somos ni hemos sido aún capaces
de entenderque de este mundo somos dueños
Peroel hombre es elúnico que vuelve
y tropieza otra vez la misma piedra.
No tenemos registro de la historia
pues cuando hemos de asirla, no interesa.
Salpicados de cruentos desengaños,
repetimos los ciclos siempre eternos,
sin pensar que podría ser el póstumo
y no habrá ya más quien venga a sucedernos
Ese será nuestro final, …y mientras tanto,
desconcertado,…nos contempla el Universo.
Soneto a la lluvia de la tarde
Cae suave, pertinaz, casi insolente.
Se entremezcla como sombra sigilosa
tiene piel de brillantes, transparente,
acaricia como pétalo de rosa.
Nos sustrae del afuera y nos convoca
a mirar interiormente nuestra vida
pues la mente perturbada, se sofoca
y retoma la calma antes perdida.
Ella es mucho más que lluvia, es elixir,
ya que invade sutilmente los sentidos
y devela las razones del vivir.
Transformando nuestra ruta en cada paso
caminando de regreso de un fracaso
nos provoca de los males, el olvido.
Soneto a la luz de la luna
Desciende sobre el mar cinta de plata
en festones de espuma transformada,
caracola de nácar impregnada
cautiva al marino, el contemplarla.
Es lámpara votiva que deshace
hasta el negro abismal que la circunda
y al sembrar con su luz, mano fecunda
es preludio del día que ya nace.
Cuando falta, la soledad nos avasalla
y la fría y negra noche nos envuelve.
Despojada de palabras, muda calla.
El alma, acostumbrada a estar con ella
debe apenas beber de las estrellas
la luz que de la Luna, les devuelven.
La llave…
Busco en la habitación oscura y silenciosa
la puerta que esquiva se esconde en su contorno,
el dintel que separa dimensiones y en su entorno
enmarca en su umbral la luz preciosa
Es mi mente enervada, la que orada
con profunda avidez mi subconsciente
Desliza sigilosa hasta el presente
los tortuosos pensamientos que encontrara
Recorro mi prisión con gran premura
Descubro dentro de mí,la ansiada llave.
Tratando de salir de mi armadura
que cegara la realidad de mis sentidos
velando la mirada, he comprendido
que la vida vuela brevemente como un ave
INSOMNIO
Navego entre dos aguas:
La ennegrecida noche y el alba
Ambas se tiñen mutuamente.
formando un crepúsculo escarlata
Ninguna prevalece.
Navego entre dos aguas y al hacerlo
sueño un despertar o despierto aún soñando
Tormentas ciernen sus angustias sobre mis sentidos acantilados,
ora, zozobro en sus remansos
Construyo escapes con nubes violáceas que disipa mi aliento
El limbo, indiferente, une mis dos realidades.
Sólo para no seguir huyendo deberé elegir
en cuál quedarme…
Marea baja
Entre lodazales de grava y denso limo
la oscura silueta de un navío descansa de atormentados sueños.
Mudas esquirlas de espuma salobre aferran su casco,
testigos del duelo entre un mar profundo hendido por filosa quilla
Lejos quedó en la inmensidad,
espejada apenas de luna creciente,
trepada al obenque en vela rastrera, valentía de hombres,
afirmando gavias con calabacines, tensores y jarcias.
Del avezado marino ya es su tiempo.
En solitaria espera, abreva la noche entre cómplices ginebras,
mientras ensaya imaginaria el grumete en la cubierta
atisbando posible zozobra del viejo pesquero.
En tanto,
ajena a pasadas furias de viento insolente y osadas maniobras
duerme la bodega quiméricos sueños
de implacables redes, de plateados dijes,
nuevamente llenas.
El viejo Arcano
La tarde tiene un dejo de nostalgia
no quiere abandonar ningún instante
en pocas horas ya será pasado
la noche ocupará el lugar vacante
Habrá dejado atrás como caricias
en rostros que envolviere con sus manos
matices de brisas cincelados
y un cordón de sol, en sus mejillas
No quiero irme con ella, y sin embargo,
presiento que en su seno la acompañan
las miradas que se fueron. Trago amargo.
En espesos nubarrones, escondido,
con los nombres bordados como hilos
va el destino tejiendo filigranas.
De Sonidos y Silencios…
Como aturden los sonidos cotidianos.
Nos rodean en sórdida emboscada y nos deja prisioneros.
Perturban nuestra mente, los sentidos
perdiendo la noción de donde estamos
Los sonidos que no están en armonía nos alienan,
nos molestan. .Provocan nuestra ira.
Nace en nosotros malhumor y negativas..
Son reacciones que devienen de su impronta
Respuestas, sin haber escuchado la pregunta.
Opiniones ,sin tomar el respiro de pensarlas…
Los sonidos suelen ser gratos, mientras ellos
no invadan, mortifiquen o apoderen
Su mayor enemigo es el silencio.
Nos transporta al interior. Nos reconstruye.
Abre nuestra mente. Renacemos.
La conciencia nos dicta que existimos, Yo y el otro
Percibe en la profundidad del silencio, las luces del sonido.
al crearse entre los dos el equilibro,
vuelve a renacer el Hombre… y su destino
¡ Mujer, en tu día !
Tú eres quien susurró mi nombre la primera vez,
Quien me brindó el calor de su regazo.
Tú eres también la que luchó mi crecimiento,
La que sembró mis sueños, la que mitigó mis penas.
Mas tarde fuiste tú quién encendió la llama,
Aquella que turbó mis pensamientos con tu nombre,
Que puso en mi deseo la esperanza de alcanzarte
Y que plena llegaste a completar mi vida.
Tú eres aquella que perdió su cintura en amor creciente
que diste la savia para que la vida fluya,
tú que acunaste sueños y venciste penas,
descansa feliz, Hoy, frente a la obra concluida.
Creo en VOS
Él, descendió a los infiernos
Yo, ya estaba desde antes.
Él, iluminó las eternas sombras
Yo, no alcancé a salir de mis tinieblas.
Él, señaló el camino.
Yo seguí aturdido con mis penas.
Él, al tercer día subió a los cielos,
Yo, aún espero pagar las culpas.
El cuenco
Se desliza con premura desde el interior del ánfora
navega entre sueños de vida compartida
presiente realidades individuales no transitadas
y soltando amarras se entrega ala vida
La luz, intrusa, ciega la cálida oscuridad que lo abrazara
sus oídos se inundan de ruidos nuevos y lejanos arrullos
sus manos se encuentran con otras. Se entrelazan.
Un fino cordón anuda un pasado de cuenco a un presente regazo
El Viejo Molino
Êl, podría desandar el polvoriento camino
Lacónicamente, mirando hacia atrás el ancho surco.
Vería superpuestas, huella tras huella
Ilusiónes de nostalgias que bebe su sedienta alma. Sin embargo
Esta mañana se tiñó nuevamente de rojo el horizonte. Preanuncia
Jornada ventosa, sobrevuelo de neneos y jarillas.
Otra larga faena lo aguardará en la extensa chacra.
(Detrás de cada aspa ronroneará el molino
entraña de moliendas de generosos granos.
La tarde, encontrará en ellas su sosiego).
Mientras un trahuil reposa de aventuradas cacerías
Otro día construirá sueños cobijados de noche
Listo el recado, presto el baqueano,
Iniciará con el alba su cosecha.
No ha de hallarlo sin pan el duro invierno
O tendrá que esperar las nuevas mieses.
La Lid
Languidece la tarde.
El sol declina su reinado y se somete
a la negrura espesa de la noche.
Victoriosa, se yergue ella.
Vasallas de aquél, enhiestas las estrellas se resisten
encendiendo antorchas titilantes.
La oquedad del infinito las envuelve y amenaza.
En enhebrados destellos
sostienen encarnizada lucha por la luz difume
hasta agotarse entre sí en eterno duelo.
El alba, deviene entre los contendientes, silencioso.
El Ancla
Vaga rauda y ligera su mirada
No lo abruma abismal, el horizonte.
En el mar, cotidiano,su morada,
construye, mientras busca allí su norte
Una oscura tempestad, hacia el poniente
se avisora, pertinaz. Sedientas lenguas
van cercando al bajel. Indiferente,
el marino en alcohol sus penas mengua
El olvido no es moneda, que la ira
que causara el abandono de su amada
pueda darle la ilusión, que su partida,
como barca, que al ocaso se regresa
levará pesada ancla, con firmeza
en la búsqueda del puerto que la aguarda
Rompiente
Vienen olas trepidantes alardeando espumas
rompiendo una tras otra, indecisas,
larvadas, voluptuosas, atrevidas
Vienen de lejos, expulsadas
de costas bravías en desiguales contiendas,
dentellando mares, sembrando estelas
que recuerden el camino de regreso,
por si hiciere falta desandarlo alguna vez,
e ir adónde han sido.
Vienen y acallan su clamor tras la rompiente
depositando sobre el cuarzo su festón de espuma
y caracolas, con atrapados sonidos de otros lares.
Vienen olas, tal vez me estén buscando…
No esperaré que la marea las diluya
ésta vez, saldré yo hacia su encuentro.
Permíteles
Tiene enorme sed mi sombra
no puede saciar sus ansias de tanta espera
Tiene más sed aún tu sombra
La que no puede comprender que el tiempo es argamasa
y en tanto transcurre, como alfarero, macera
Abre tu cáliz
en su tierna y púrpura esencia.
Déjame abrevar de él
y permíteles, con gozo,
que mi sombra y la tuya
finalmente se confundan.
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