yo no queria caer en su juego, yo aun lo queria, lo amaba, lo respetaba, era mi todo y la verdad que lo esperaba con toda la ilusión, aunque de vuelta yo solo recibi respuestas frías, al mes o así, el me dice que había comprado un pasaje para venir a verme, que necesitaba hablar conmigo algo muy importante, y que quería hacerlo en persona, yo ya me lo presentía y había investigado por las redes sociales, era un echo que había otra persona en su vida, y que ya no me quería igual, pero luche por ser fuerte, al fin y al cabo se trata también de ser madura, de tener palabra y cumplir lo que nos habíamos prometido, el matrimonio para mi, era un compromiso, y que aun en los momentos malos, se debía seguir firme a esa promesa, yo no crei a juan hombre de hacer esas cosas, desde que lo conocí siempre fue un hombre centrado, fiel, buen hijo, buen hermano y sobre todo cumplia su palabra, o bien eso era lo que yo creía, como iba a pensar yo, que el seria capaz de hacer una cosa así, jamas, ademas el me adoraba, habíamos pasado por cosas peores que esas, aunque yo ya tenia todo claro, quería creer que todo era parte de mi imaginación, que el no estaba con otra, y que simplemente venia a quedarse conmigo, que comenzaríamos desde cero con un trabajo común y corriente los dos, como lo haría cualquier imigrante, y que a pesar de que el no estuviera acostumbrado a ello, pues lo iba a hacer por mi, por que me quería.
Cabe destacar que ya venia unos meses atrás proponiéndomelo, pero yo tenia tanto miedo a que se agobiara , que no soportara vivir así, y que regresara con su madre a que le diera todos sus gustos y caprichos, estaba claro que de una manera u otra esto se iba a acabar.
Llego el dia de su vuelo, aterrizo en el aeropuerto de barajas, como de costumbre lo fui a recoger, fuimos a la tintorería, yo le guardaba una rica comida, después de comer me miro fijamente y con tristeza. Yo sentí una fuerza enorme por que ya conscientemente estaba preparada para lo que venia a decirme, en ese momento me deje de creer que todo lo que me había imaginado ya de haber llorado demasiadas noches solas pensando en aquello, que diferencia había con la realidad, con toda mi cara fría le dije, se lo que has venido a decirme, se que hay una nueva persona en tu vida, y con la misma le mostré la foto de la persona que yo suponia que era, el solo me afirmó lo que yo llevaba dos meses suponiendo, no me van a creer pero a mi nadie me había dicho nada, todo fue parte de mi intuición, su actitud y indiferencia, que me hacían sospecharlo, a el se le salieron las lagrimas, y a mi en ningún momento. le pregunte ¿que quieres hacer ahora? ni el y ni yo podamos creer mi frialdad, pero agradecida poder estar reaccionando de esa manera, yo le dije necesitamos resolver primero la situación en la que estamos, el propósito de conseguir los papeles por medio de este negocio no había funcionado y había que venderlo lo mas pronto posible, solucionemos esto juntos y luego cada quien toma su camino, estábamos en mi piso durmiendo en cuartos separados, y yo notaba como el estaba cambiado, parecía otra persona, ya sus pensamientos no eran los mismos, antes era una persona que odiaba madrid y sus antigüedades, ahora la amaba, se veía feliz, y al cabo de unos días yo fui cayendo en razón de como estaba cambiando mi vida, y una noche sin consuelo rompí a llorar, fui a por el y lo abrace, le pregunte, ¿que nos ha pasado? y le dije, que yo todavía lo seguía queriendo, que lo volviéramos a intentar, y el aunque me abrazo y lloro conmigo, me dijo, es que mary, ya yo no te quiero, le dije que hiciéramos el amor por ultima vez y lo hicimos, pero eso fue peor para mi, pues ya no quedaba nada de aquel amor, yo me levante y me fui a mi habitación a seguir llorando.
al dia siguiente, pense en lo sola que estaba ahora, ya no solo estaba en un país diferente, estaba sin familia, mis tíos se habían regresado, juan ya no iba a estar en mi vida, me quedaría sin trabajo, tenia que mudarme, era una indocumentada sin derecho a retorno, sin amigos, completamente todo para mi era gris y oscuro, estaba en un callejón sin salida, y no sabia que hacer, me sentia mal, muy mal, lloraba los siete días de la semana, casi que las 24horas del día, aun así tenia que atender la tintorería y darle la cara al publico, mi único apoyo era mi fiel ayudante elena, que era mi empleada la costurera, la verdad fue muy buena, era una persona mayor y no dejaba de darme consejos y consolarme, la verdad no se que hubiese sido sin ella…
pasaron unas tres semanas y ya cansada de tanto llorar, decidí hacer algo por cambiarlo, recordé las dos opciones que tenia en un principio si me venia a españa, y de lo que podía suceder, lamentablemente el resultado fue la opciones negativa, la que yo no quería, pero que de una forma u otra tambien subconscientemente estaba preparada para ello.
de un día para otro mi vida dio otro salto, pero esta vez en positivo, y es aquí donde yo digo, que mi destino siempre a sido estar en los dos extremos de la balanza, y entendí, que todo sucede por algo, es aquí donde aprendi a quererme a mi, a pensar en mi, a ser fuerte y valiente.
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