me gusta la mujer, me gustan todas,

Y a todas podría besar una por una,

Regalar a todas diferentes flores,

Para todas alcanzan mis amores

Pero el ramo mas hermoso… Solo a una.

No concibo los celos y el despecho,

No sería honesto el amor con escritura,

El amor sólo es amor,mucha ternura,

Libre,espomtaneo,sin fisura.

Y?que?si sobra corazon y falta pecho?.

Que soy causa de tu malgenio y tu tristeza,lo lamento.

Que mi vida solo a causado a tu vida sufrimiento?

Que solo sientes nostalgia,y ?que lo que yo siento?Siento

Que contar contigo sera suerte,

Pero debes creerme si te digo,

Que puedes contar conmigo hasta la muerte.

MANUEL GALAN.

DESPUES DEL FIN

A veces te siento mirando el silencio,

Y decirte pienso,no te guardés nada,

Dime lo que sea, con un beso en la frente

O si es un reproche,con una mirada.

Dime que me quieres,o que no me quieres,

Ahora que te escucho,

Dime lo que piensas,pregunta,? Que pienso?

Y que esto pedir no sea mucho,

Di que no me extrañas o cosas peores,

Pero dime ahora,si quieres con flores

Porque allá en el hades,impera el silencio.

Di todo lo que quieras, pero filo ahora,

No te guardés nada para después del fin,

Cuando las lágrimas mojen el puñado fe tierra,

Al alma le aterra el eterno confin,

Solo queda la tierra mojada,

Pues las palabras que se dicen al pie de las fosas,

Por muy elocuentes y por muy hermosas,

No sirven de nada.

MANUEL GALAN.

MI VIEJA GUITARRA.

Guitarra,mi vieja guitarra,

Te miro colgada,desteñida y ajada,

Chitiada pegada y con la caja rota,

Que cual oleo sagrado que nunca se agota,

Destila en la nota,

Alegría en la copla, en el verso dolor,

Gota a gota regando en el alma el fresco verdor.

Llevas en el cuerpo heridas de guerra,

De andar por la tierra,

Luchando ante puerta, balcón y ventana,

Aliviando o curando heridas del alma.

Complice muda de celos,furtivos amores

La vida transcurre entre cardos y flores

Y dulces licores,

Tragedias y dramas.

Aquél día en que v

Cruzo mi camino esbelta y hermosa adornada con lazo,

Tan fina y radiante,tan tierna y amante,tan linda y tan bella,

Cual una doncella,

Cayó entre mis brazos.

Y ahora conocí la pasión,

Y la prosa se convierte en verso,y el verso en canción,

Y nace la copla y el valz y el danzon,

Y se alegra el alma y ríe el corazón.

Guitarra, mi vieja guitarra,

Colgada y ajada y rota la caja,

Ya a poco ensaya una extraña nota,

La vida se agota,

Un réquiem alegre,

Junto a la mortaja,

!que muerte caraja!.

MANUEL GALAN.

ELISEO

El manto de aquel hombre poderoso

De porte noble y mirada enjuta,

Cubrió el dorso desnudó y sudoroso

De herir la tierra y fe guiar la yunta.

Y aquel aún joven campesino levanta la cabeza,

Y la mano del arado suelta,

Sin comprender aun lo simbólico del acto,

Recibe en su alma fuerte impacto,

Al escuchar el llamado de DIOS a ser profeta.

Y pidió permiso para despedir su casa

Sacrificó sus bueyes para ofrecer banquete asado

Para no tener por que mirar asia el pasado

Y en la historia quedare como seña,

Uso del yugo y del arado, la madera combustible como leña.

Jamas renuncio a su ministerio

Y ser sirviente de ELIAS fue su puesto,

Pero la humildad siempre trae recompensa

Y al final fue superior a su maestro.

MANUEL GALAN.


QUE TAL.

Que tal si me invitas a una copa,o y te la invito,

Que tal si brindamos como extraños

Que tal si acallamos este grito,

Que proclama que un día nos amamos.

Que tal si me acompañas al lugar,

Aquel lugar detrás del cortinal,

El sitio mas oscuro de aquel bar,

Que siempre vacío lograbamos hallar,

En nuestra cita furtiva semanal.

Si no quieres venir por favor deja,

En mi mente lugar para otro pensamiento,

Escucha por favor mi queja,

E ignorar las palabras de amor que decía

Dejar de sentir lo que siento,

Y seguir mirando en la meza del bar,

Una copa llena, y la otra vacía.

Que tal…si de pronto mi amor no te extraño,

Y me dejas tranquilo llorar,

Mirando en silencio…. Las copas del bar.

Que tal,que tal.

MANUEL GALAN.

EXTRAÑA

linda y bella extraña,

Que cada mañana le salgo al camino

Tentando el destino

Para saludarte diciéndote, hola.

Y siento en el alma una extraña calma

Al ver su sonrisa coqueta,

Mirada indiscreta,

Que me expresa mucho sin decirme nada.

Sin decirme nada.

Llenando el insomnio con falso valor

En silencio pienso,

Masñana le corto una flor,

Pregunto su nombre y declaró mi amor.

Y trae la mañana su dulce rutina,

Que airosa camina,

Pasito corto pero apresurado,

El pelo corto y algo ondulado,

Meneala cabeza y pasa por mi lado

Disiendome hola.

Extaña linda y bella extraña,

Mi dulce aliciente de cada mañana,

Qué no se su nombre,

Pero ella si sabe que este hombre,

La ama.

Que éste hombre

La ama.

MANUEL GALAN.

ES NECESARIO.

Es necesario amar de nuevo,

Si el ocio,el tedio y el estío,

Marchitan los colores del amo primero,

Respirar el mismo aire,soñar el mismo sueño,

Reír la misma alegría o llevar el mismo duelo,

Sufrir el mismo desengaño,

Pisar el mismo suelo.

Enfrentar el amor no es cobardia,

Aunque su entorno paresca obscuro e imposible.

Impetuoso y fragil en los albores de la vida,

Pero en el ocaso,fuerte,calmo y apacible.

Por amor ADAN compartio con EVA su castigo,

Y en su delirio SANSON perdio su cabellera,

Compañero del insomnio y los desvelos,

El sentimiento más noble de la tierra,

El acto mas sublime de los cielos.

Es necesario amar de nuevo,!imprescindible!

Para no vivir en un decierto,

Vagando como vivo muerto.

Es necesario amar de nuevo,

Aunque paresca absurdo,lejano,e imposible.

MANUEL GALAN.

A CADA HORA.

Podria escribirte un verso a cada hora,

Pues eres fuente de inspiracion inagotable,

Sin fallar, con premura y sin demora

Auscultando el alma cuando gime y llora,

O aconsejando al corazon si esta inestable.

Podría escribirte un verso a cada hora

pues solo te extraño cuando pienso en ti,

Aunque nunca jamás me digas nada,

Y me niegues siquiera una mirada

Como aquel CRISTO de yeso al que se implora,

Podría escribirte un verso a cada hora,

Por si quisieras leerlos algún día

Y si otro día extrañas lo que ignoras,

Y una noche despiertas a deshoras,

Es que murió la pluma de aquel que te escribía.

MANUEL GALAN.

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