GAVIOTAS SILENCIOSAS

Era de la revolución tecnológica, todo admirable, por cierto, con mucho énfasis en la economía, pero poco en el bienestar del ser humano, aunque la tecnología esta puesta en manos del hombre para ser utilizada en su beneficio, a mi criterio y según el ámbito donde trabajamos esto es muy poco, yo optaría mejor por una revolución humanitaria. Igual los sindicatos o las organizaciones que se dedican a luchar por los derechos humanos de los trabajadores dirían estamos en ello en la revolución humanitaria, pero algo está pasando especialmente dentro de mi querida profesión Enfermería.

Esta vez un corto vuelo, no de 9.000 km. escaleras mecánicas, tren, bus y maletas cargadas de ilusiones no menos que años atrás, pero ya más debilitada en fuerza física. Fría madrugada de invierno rendida en mi cama, un ruido ensordecedor como lamento me despierta súbitamente, con pasos sigilosos me asomo a la ventana escudriñando el área, diviso cierta penumbra y una tenue nevada. ¿En ese momento me pregunto qué haces una vez más? Muchas evocaciones me vienen en mente como si mi vida hubiera pasado tan rápido y todo lo podía ver desde que he tenido uso de razón, en fin, tenía que saber que era aquello. Hoy en día los misterios se develan con facilidad me siento en mi butaca como aquella que usaba la pantera rosa situada al lado de un escritorio ,una lámpara que apenas daba luz , preparo mi infaltable compañero el Ka’ay esperando que amanezca y busco en internet «ruido estruendoso en la madrugada Brighton and Hove» resultado …..Seagull ampliando mi búsqueda quedé admirada por ellas por lo fantásticas que son y puse nombre a esta historia GAVIOTAS SILENCIOSAS .Esa madrugada pude divisar con claridad aquella imagen que muy frecuentemente aparecía en mi mente como tenue ráfaga esperando el momento clave para ser descrita y descubierta. Mi vida laboral como Enfermera. Cuando investigué sobre las gaviotas encontré un escrito muy interesante y dice, si las gaviotas aparecen en tu vida quizás sea tiempo de introspección, para que las emociones sean reveladas. Tengo que admitir la emoción que siento al describir parte de mi vida un trabajo bien hecho, pero económicamente retribuida con injusticia. Las pobres condiciones laborales.

Nací en la Loma en Paraguay año 1970, provengo de una familia numerosa en donde aprendí el valor del trabajo, el amor y el respeto. La magia del alba en el campo, aquella conexión del ser humano con la naturaleza, el amanecer, confirmando el milagro de la vida; éste ha sido desde muy pequeña mi despertar. Nunca imaginé que mi vida daría tantas vueltas por motivo de trabajo.

Un caluroso 13 de febrero de 1977, ese día me perdí el alba unos sentimientos encontrados han sido los que me hicieron crecer, ver el otro lado de la vida aquella que también es un milagro pero que requiere de mucha entereza. Me he dado cuenta de a poco que no todo es luz de amanecer, sino que todo aquello es una preparación para los momentos difíciles en la vida. Mi roll había cambiado a pesar de mi edad, debía ser el otro brazo de mi madre, me convertí en la hermana mayor, en la pequeña enfermera. Nacieron mis hermanos gemelos prematuros.

Mi adolescencia pasó sin apenas sentir las crisis de la edad. La viví con mucha intensidad, con muchos planes entre ellos la de convertirme en Enfermera.En todo momento de mi vida tengo por seguro que no me había equivocado de profesión, he tenido muchas satisfacciones en mi vida unas de ellas mi hermosa familia y otras las que me han dado y me sigue dando mi profesión. Mi trabajo me ha hecho ver muchas circunstancias. unas muy claras como la vulnerabilidad del hombre y la influencia del cuidado de Enfermería en la dignidad humana. Y por otro lado que nos olvidamos de cuidarnos a nosotros para cuidar a los demás.

En el año 1992 me gradué de Enfermera empecé a trabajar en la Sala X del Hospital de Clínicas, trabajé allí por 12 años. Son experiencias y anécdotas únicas mi primera entrevista de trabajo todo era ilusión. Desde 1996 empecé a doblar trabajé en IPS de la seguridad social y a la vez me dedicaba a la docencia. Mi vida un caos. Quería comprarme una casa y quería la mejor nutrición para mis hijas sin darme cuenta de que la mejor nutrición estaba en mi tiempo. Luego empezamos con unos compañeros a buscar trabajo en Estados Unidos estudiamos inglés aquello no salió, justo cuando me estaba por embarcar para venir a Italia me salió para venir a Mallorca y así lo hice. ¡¡¡Sorpresa!!!Aquí tampoco las enfermeras tienen el salario que se merecen y tienen que doblar. Trabajé aquí por casi once años. En 2018 un ERE en mi trabajo hizo que me plantease para venir a UK en Brighton. Actualmente estoy trabajando en el NHS ,por un lado una buena experiencia y a la vez me ha hecho ver una realidad , falta mucho para que nuestra profesión sea reconocida y valorada .Creo que debería llamarles la atención a aquellos que están en la revolución humanitaria y hacer algo porque nuestra profesión está en crisis ,un titular del El Confidencial menciona 300 enfermeras se han sacado la vida en siete años en UK y otros titulares enfermeras NHS dejan el trabajo por la presión y el estrés .Y mi querido Paraguay no queda atrás .

Esta no es solo mía sino la historia de muchas colegas que han hecho sus caminos unos volando con fuerza chirriando, contra viento y marea y otras Gaviotas no menos admirables pero que han decidido volar en silencio.

Algo tendremos que hacer las Enfermeras para evitar que ninguna Gaviota más quede en silencio.

Espero volver a mi Mallorca querida con mi familia y en mi trabajo donde por cierto me siguen esperando porque no estaba en la lista del ERE, tengo una excedencia que me ha valido suficientemente para desconectar y poder seguir como aquellas Gaviotas estruendosas