Una falsa sonrisa para amenizar la vida

Qué no habré hecho en esta vida, desde panadera hasta secretaria, entre medio muchos trabajos más, con el pasar de los años mi cuerpo se desgasta y mi mente se agota, cada día me levanto en la mañana para dejar a mis hijas en la escuela, dos de cuatro, para luego irme a trabajar, un trabajo que no me gusta pero que necesito, me desvivo aquí ¿Para qué? Para que no me paguen después y tenga que andar arreglándomelas con el sueldo del mes pasado, tratando de llegar a fin de mes del próximo, hago milagros, solo yo puedo aguantar con menos del sueldo mínimo dos meses y alimentar tres bocas, incluso doy trabajo extra sin recibir nada a cambio, trabajo hasta los fines de semana si es necesario, todo esto para después llegar a mi casa con una falsa sonrisa en la cara, sonrisa que refleja todo mi cansancio, rezando que mis hijas no lo noten, lista para hacer el papel de madre y ama de casa, a veces y solo a veces pienso cuando no puedo más, que ni ellas son suficiente razón para seguir, momentos de estupidez y de egoísmo, pero siempre entro en razón, ellas son mi único motivo de existir, a pesar que debido al mismo trabajo no pude estar muy presente en sus vidas, a pesar de que ellas me odien por este mismo motivo, jamás voy a dejar de dar lo mejor de mí…

Las amo mucho.