EN BUSCA DE TRABAJO

Me encuentro recorriendo este parque un sábado soleado, día de descanso para unos pocos, día de trabajo para muchos, no siento nada especial aun…distraída voy.

Pero al ir a la zona más ocupada, me inspiro y escribo: Veo rostros de esperanza, al frente de ellos hojas de oportunidad. Un hombre se acerca y en lo más alto está el papel deseado, sacando su libreta anota cuidadosamente cada numerito que al final suman un trabajo, quizá en su mente el sueldo, donde no importa el tiempo y se dirá así mismo- yo quiero un sustento…

Al otro lado, un grupo más grande de personas, un hombre que finge alegría a lado de sus dos hijas una celeste y la pequeña rosada, ellas sintiéndose bien al ver tanto papel le dictan al padre los anuncios de su futuro, si es que funciona alguno. Caminando con pasos dolorosos un anciano con medias de deporte, chompa de obrero y gorro de rapero, con dificultad y logra ver la última hilera de rectángulos de letras de aviso…buscando trabajo o perdiendo el tiempo??…

Una mujer preocupada con un lápiz y una hoja anota lo que su esencia le dicta. Tiene sobre esos lindos ojos, pequeños hilitos rojos que cubren de cansancio, por el descanso obligado que le da la vida. Para ella sus razones son muchas sus oportunidades pocas, con cartera en mano y un poquito de esperanza en uno de los bolsillos.

Ya en afuera, en el parque, el señor pequeño con su bolsa de costales saca su chalina naranja y busca en su bolsillo su alma…la perdió?, remueve del piso envolturas tratando de ubicar esa moneda va y regresa, no la encuentra…

En el centro del lugar muchos jóvenes en vida y viejos en alma, jugando su vida al azar de su futuro, con pocas monedas y mucho vicio. En grupos con cartones rectangulares en mano, ríen momentáneamente y se olvidan de todo, apostando todo, hasta su tiempo…

Un señor en el suelo cansado? o muerto?…con la mano en la cabeza como quien se protege para que no se le escapen las ideas que le den dinero y de la misma manera no ingrese el desánimo, ni tristeza…yace borracho de preocupaciones, yace en un sueño frio. Nadie sabe de él, todos le ignoran, todos tienen preocupaciones y no hay por qué preocuparse de ajeno…

Dentro de la malla de metal, donde aceros forman estructuras de juegos, niños de padres desocupados y preocupados junto a niños del edificio de al lado jugando y riendo, los primeros ignoran que sus padres están en busca de trabajo, porque sustento ya no hay para su alma…los otros al contrario acompañadas de sus madres contentas, posiblemente lo tengan todo están juntos pero no se mezclan en juegos, separados por razones que hasta mi alma desconoce.

Y donde estoy yo, apoyados todos en esperanzas de una vida buena en un futuro incierto están, manteniendo vidas con trabajos momentáneos, con sueldos pequeños, con tiempo acabado…

En hojas con tinta de oportunidades, ahora se escriben posibilidades, para una vida de dificultades de falta de una profesión o algo más…Donde ya no se trata de suerte, se trata de habilidad; no se trata de ganancia, se trata de tener algo en el bolsillo, de algo que comer…porque, en este caso si se puede cambiar el tiempo por monedas …y si no, se consigue lo que se puede, se teje con préstamos y pequeños sueldos los estudios de un hijo, parchando cada falta con amor y alegrías que a veces se opaca por el agobio de saberse sin economía, economía digna de una familia que solo busca en la vida superarse y estar tranquila.

Al final de este día, me doy cuenta que el sol hace soleado mi día, pero las almas que veo han nublado ahora mi alegría…