¿Qué hago sin viajar? 
III El viaje que aún no he hecho 
« ¡Benvenuti a Cala Rossa!» Hubiera oído al aterrizar en Italia, su exquisita marea pincelando el tiempo de encanto. Sicilia y su aún belleza salvaje que florece sin conflictos armados; mientras, el turquesa envolvente incita a navegar entre los poemas de Pirandello. El veneno de no emigrar ha quedado disuelto, luego de una refrescante granita y una gran tajada de tarantella. Un bosque de helechos golpea a mi mente de prisa, va dibujando en el cielo azulado «torna presto marinaio.»
club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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