​AMOR IMPERFECTO

Y subí al carro, me senté y una persona detrás de mí, era un anciano que le hablaba a nadie, al costado sin compañía otro, más anciano aun, que al parecer bebió las tristezas del mundo y estaba embriagado, tanto como para no entender lo dicho por el que hablaba con nadie. También adelante dos señoras que no me importaron…por la transparencia de este cajón transportador vi luces de confusión, destellos de publicidad, de faroles de imágenes, coloridas y desordenada llamaban mi atención. Estas me distrajeron y no supe en que instante aparecieron, ellos. Una pareja de enamorados sentados ahora detrás de mí, desplazando al anciano al otro rincón, ellos emanaban un aroma que me exasperaba y llenaba mis narices de abrumador olor a amor, y yo, me sentía con un corazón recordando y añorando aquellos momentos. El recuerdo de él, de ese; al que se supone había olvidado, me vuelvo a perder ahora entre recuerdos luces y canciones, ahora mi cabeza confunde la nostalgia con el aroma nauseabundo de los perfumes de ambos…no les veía las caras se hablaban bajo solo escuchaba y sentía que: se decían amor, se reían, se ofendían, se reconciliaban, se besaban y abrazaban…y yo no me atrevía a voltear aun…pero imaginaba un caballero alto y guapo, por lo menos eso decía su voz, y la mujer una nerviosa y afortunada chica de haberlo encontrado…mis adentros ya se ahogaban con ese sentimiento de amor que me afectaba, porque ahora ya era ajena a eso y más que contentarme me daba alergia. Y no, no me cubrí la nariz, no lo hice este tipo de masoquismo importaba ya que quemaba consigo recuerdos que no había eliminado solo escondido…llegamos al destino, al destino de ellos, aun no el mío…y cuando bajaban, yo con ansias me atrevía a observar por la delgada fibra transparente a aquella pareja… y vi la realidad él era flaco no tan alto con una cara escuálida y unos dientes desorganizados, por los ojos y ojeras supongo tendría 35 a más y tal vez la vida lo había envejecido antes….ella de media estatura no tan agraciada con granos en el rostro y sus cicatrices como manchas en un lienzo…supongo ella bordeaba los 23 años…y dije a mis adentros, como dos personas tan distintas pudieron ahogarme e invadir mis recuerdos sin conocerme y una pareja tan dispareja una pareja tan imperfecta una pareja tan irreal, probablemente era eso…eran de aquellos que ya no existen, no se fijaban en el físico, ellos se enamoraron de sus almas, ellos se burlaron de la belleza y la dejaron de lado…de aquella virtud que actualmente más parece defecto.

Llegue a mi destino baje y camine hasta la casa, subí por esos rectángulos crecientes, moví el pomo de una puerta pequeña y ahí estaba un espacio desordenado y familiar, mi cuarto. Abrí la maquina cuadrada y delgada de sobre la mesa, apreté el botón de encendido apresurada, no quería dejar de escribir esto…cerré la ventana antes de que el aroma de ese amor impregnado en mis prendas se escapase de mi alma, cerré las cortinas antes de que las imágenes imperfectas grabadas en mí se confundieran con el del mundo real, puse una música sin canción y describí como el amor a mi alma volvió, la aplasto, la ahogo, la torturo, la amo, la abrazo y la finalmente la abandono y volví a la realidad y ya era de volver a salir…