En Colombia no se pude ser porque no se respeta la tierra, porque hacen de ríos represas.
La muerte se hace entonces deseable cuando contaminan el agua, cuando la sed se apodera de cuerpos queriendo dar fin a la vida para no cargar los sufrimientos que emanan de sentirla.
Se puede ser mientras el brillo del oro los convenza, mientras sean amantes del dinero.
La muerte se hace entonces asequible a todo aquel que pueda pagarla, la injusticia se hace latente cobrando la vida de los que con el cuerpo y el alma luchan en contra de la minería.
Se puede ser y estar solo viviendo del lado de la oligarquía, mientras se sueña avanzar en la dominación e injuria.
La muerte entonces toma un lado selectivo y se ensancha contra los que están a favor del pueblo.
Ser y/o estar en Colombia suscita todo los días enfrentamientos entre la vida y la muerte, dejando relatos infortunios de existencia.
Hay quienes piden a la muerte que acabe su cobardía, pero es de valientes enfrentarse a la muerte por la injustica de la vida.
Mi palabra. Calaumar.
OPINIONES Y COMENTARIOS