Es aquí en esta esquina,
donde las palabras no tienen espacio
el humo se amalgama con el alma,
las miradas hacia la nada
una sonrisa pintada.
Cuando nos abraza
el frío de la madrugada,
somos esto, todo y nada.
Mientras las mentes
viajan en silencio
desde esta esquina
hacia el universo,
un sueño que no existe
una vida, mil vividas
eso somos,
en esta esquina
donde las palabras no tienen espacio
más allá del silencio.
Luces blancas y rojas
recuerdan el camino,
uno de ida
uno de vuelta,
un punto de partida.
La calma al final del pasillo
en la oscuridad absoluta,
una mente en blanco
solo luces blancas y rojas.
El amanecer desdibuja las sonrisas
desaparecen los rostros
y solo somos esto, nada
somos el suspiro
mientras el tiempo
atropella una vida vivida
somos el fantasma
mientras un café,
se posa en sus bocas
esperando que llegue la noche
esperando que pase la vida
para seguir siendo esto,
todo y nada.
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