Tiempo.

Han pasado alrededor de diez semanas si soy exacto, obvio las cosas cambiaron, no me imagino o interpreto nada igual. Nunca supe darle introducción a esta parte de mi vida, digo, le he dado introducción a lo más profundo de mi, pero creo que nunca he escrito algo tan realista como esto, a lo largo de mi camino (de mi corto camino) no hay una luz final, más bien siento como todo se ralentiza, como si me dejará observarlo así porque no soy lo suficientemente rápido, reitero que a lo largo de esto he escrito sobre pura miseria, no me eh detenido, pero si soy realista también he gozado.

Recuerdo los largos viajes, las sonrisas e incluso las desveladas, oh como me sentía tan bien cuando la tipa con la que estaba hacía una respiración similar a un bufido, son tantas cosas escritas en un renglón, nada me desanima, son recuerdos preciados, pero no sé cómo terminar, no sé a quién extrañar y no sé cómo me sigo mintiendo.

Creo que lo entendí bastante bien mientras se lo hacía en mi cama, la manera en como mordía sus labios, o en como apestaba y no me importaba, ahí lo descubrí, la vida es el segundero del reloj, ya que no creo que haya otra cosa más sagrada que el mismo tiempo, por estar ahí siempre aunque sea gracioso.