Trujillo octubre 1977

Después de 4 horas persiguiendo a un hombre misterioso con traje y sombrero de color negro, por las diferentes calles y callejones de la Ciudad de Trujillo, voy observando en cada esquina, algunas de las placas doradas que indicaba dónde me encontraba me detuve en la calle Ribera y Bremas, a pocos metros de aquella casa abandonada, aquel sujeto comenzó a observar a ambos lados, para saber si nadie lo hubiera perseguido.

Me oculté detrás de un auto Chevrolet color verde claro del año 1969, que estaba estacionado cerca de la aquella casa, después de algunos minutos de espera, apareció un sujeto con sotana de blanco, no podía dejar de contemplar, lo miré fijamente, pensé que era una logia satánica, aquel hombre no se dirigía hacia el mismo lugar, se detuvo en la mitad de la vereda, estando a punto que cruzar la pista, vino de repente un camión a toda velocidad, quise advertirle, pero desapareció. Entonces me quedé pensando que sucedía aquí, mejor seguiré concentrarme en mi investigación.

Todo esto es un misterio y tengo que resolverlo. Me dirigí hacia la casa, estaba observando cómo poder entrar, porque no había cerrojo, empuje y no se habría, y de repente se empezó a abrirse sola la puerta, pase por un pasadizo y encontré a un hombre con ropa de color negro, no era el mismo sujeto que estaba persiguiendo, nos quedamos fijamente mirándonos, tenía un rostro y sus manos, eran perfectas, ninguna ser humano podía tener en el mundo.

Su cabello negro como el carbón, sus ojos celestes, de repente levantó las dos manos y la habitación se oscureció, y rápidamente se prendió tres velas formando un triángulo, si estuvieran haciendo una protección.

Me quedé quieto, y a pocos metros de las velas había un hombre que está crucificado, me quede observando todo lo que hacía aquel sujeto, se dio la media vuelta, sé dirigí, hacia la cruz, lo bajo con mucho cuidado, lo cogió en sus brazos sus ojos brillan como las estrellas, lo colocó en el suelo, y empezó a curar sus heridas y despertó, se levantó y las dos personas me quedaron mirando, me sorprendí no podía creer que sucedía, de repente se apagan las velas, el ambiente estaba en oscuras cogí mi linterna, alumbre pero aquellos los dos sujetos, se habían desaparecido.

Luego observé en la esquina derecha de la habitación una luz, y emperezo salir fuego, me fui hacia la puerta. Ya fuera de la casa, observe en la vereda un dibujo de un avión, y escrito con nombres de algunas calles. Estuve pensativo por lo que estaba sucediendo, caminé por algunos minutos y miré los árboles que estaban adornados de estrellas, no podía creer lo que me sucedía.

Estaba a punto de cruzar la pista, como si alguien me indicara que volteara, y observé fachada había otro hombre clavado en la cruz, pero este todo su cuerpo manchado de color negro, quise casar mi cámara fotográfica, no podía moverme ni dejar de contemplar.

No sé cuantos minutos me quedé observando aquel sujeto que estaba crucificada, y desapareció lentamente, seguí mi camino por diferentes avenidas, observé las fachadas de las casas, había varios afiches de un rostro incompleto.

Me detuve en una esquina de repente sentí una mano que me cogió por mi hombro, volteé y era una señora de 60 años y me dijo: pronto estarás muerto en vida.

Como quisiera que eso fuera un sueño, pero no es, seguí camine por las avenidas west elsdony Spaulina me dirigiré a mi casa, no había mucho tráfico, no era normal porque eran las 8 de la noche y a esta hora no se podía pasar por aquella avenida. Estuve escribir lo que me estaba sucediendo era uno de esos días que jamás voy a olvidar, había muchos mensajes en mi contestador no quise escuchar ni volver las llamadas, ya era de noche, las luces de los postes me iluminaban, pero de repente empezaron a paladea muy lentamente

Observe por la ventana, y escribí en mi cuaderno, que en cada lugar siempre hay un hombre solitario, las personas mira con desprecio hay muchos sujetos que observan lo malo, trata de alejarse y comprenderá la humanidad, no juzga a nadie, vive en su mundo ideal, observa a través de una ventana las expresiones.

Guarda sus sueños en un cajón el hombre solitario dice que no perteneces aquí, hay días que quiere estar sólo en la tierra, escribe algunas palabras que jamás podrán entender la gente, no se preocupa por nada. Los días pasan y poco a poco la gente, van a olvidándose.

Pasaron tres días de aquel suceso, eran las 10.33 a.m llamaron a la puerta de mi departamento abrir y no había nadie, baje mi mirada al suelo y encontré un sobre lo cogí, no tenía nombre, me quede observando las estampillas inglesas antiguas.

Rápidamente abrí había unas fotos de torre eiffel y coliseo romano, y una nota que decía si quieres encontrar la verdad, te entrego la primera pista, y firmaba libra.

Estaba pensando que tenía en común lo que me había sucedido, con estas fotos, y porque firmaron con la palabra libra, así que me dirigí hacia mi oficina busqué algunos libros, buscando una respuesta aquel enigma.

Después de observar el mapa y las fotos, encerré en círculos los lugares que estaban cerca y me recordé que se refreirá a la Iglesia de San Esteban de los abisinios.

Viernes 10.00 a.m. caminaba por la Jr. Bolognesi a una cuadra de La iglesia, observé una gran multitud de personas entre hombres mujer y niños. Me acerqué y vi aquella iglesia estaba en ruinas, sólo en el centro la estatua del Señor Jesucristo, clavado en la cruz, de repente la estatua, abrió los ojos, empezó a sacar los clavos de las manos y de los pies, bajo lentamente.

Las personas están asustadas otras llorando y gritando, Jesús camino hacia a mí, cogió mi otro y me dijo pronto he vuelto.

Fin

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