El pasado 21 de octubre amanecí con una tristeza que embargaba mi ser, esto me hizo recordar aquel interminable dolor que sentí el 1o de enero de 2015 cuando me desgarraron el corazón. Bueno retomo lo acontecido el 21 cuando desperté y mi Tino, el perro que nos acompañó durante diez años, había agonizado despues de tantos intentos fallidos de mi parte por ayudarlo a sobrevivir de una enfermedad que no pudimos descubrir y este dolor por la impotencia de no poder hacer nada por el, me recordó cuando sentía que mi alma moría lentamente, se iba tras el hombre que creí estupidamente era mío, que absurda!!…
Pensaba que sólo el dolor fisico no se olvida, como el del parto, pero el dolor espiritual lo supera todo. Quienes lo hayan experimentado saben de que les hablo, pero sobreviví y lo digo ahora, de manera jocosa porque en esos momentos acudía equivocadamente a cuánto brujo o hechicero me devolviera al «gañán» que me estaba matando por su desamor, otra ridícula locura, porque uno se vuelve un guiñapo o al menos yo. Hasta descuidé mis hijos y en especial mi niña que en ese entonces tenía 11 añitos, yo la estaba arrojando al abismo porque su madre sólo tenía tiempo para maldecir y llenar su corazón de odio, ah y acostarse a «chillar». Llegó un punto que no supe que hacer ni con mi hija, ni conmigo porque el mayor se encerró en su dolor por la separación y hasta hoy no expresa su sentir aunque se, que el resentimieto por su padre es mas fuerte que su amor.
Después de destilar tanto odio y venganza por el que otrora fue mi amado. Decidí irme a un retiro con un grupo de mujeres mayores, tanto que la mas joven era yo! y vaya sorpresa en aquel lugar dentro de nuestro hermoso valle del cauca, quien pudiese imaginar que existía una réplica de la capilla de roma. Se situaba en Caicedonía un municipio cercano. La verdad mi expectativa no era mayor, sólo quería huir de casa por 24 horas pero la verdad fué una experiencia maravillosa y muy espiritual el reconciliarme con DIOS y pedirle perdón por tantas «pavadas» juntas, por tanta locura cometida. La verdad fue liberador y poco a poco mi alma fue sanando, ó tal vez agoté las lágrimas que me dieron para esta vida!, pero igual aquí voy despejando cada día el camino, marchando hacía adelante con esos dos regalos que DIOS me dió mientras que él se ha perdido momentos extraordinarios con ellos, como lo fue el grado del mayor y sus 18 años, la niña que floreció sus 15 primaveras y se gradua en diciembre DIOS mediante, el viaje de mi madre a Estados Unidos!, este es broma, pero sí, son muchos los momentos que El jamás podrá atesorar, porqué los dejó escapar por perseguir mariposas amarillas… Yo puedo decir hoy que estoy curada y hasta el apetito que había perdido regresó con mas fuerza!. Lo logré.
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