Ser lo que debemos ser

¿Te has puesto ha pensar, si eres lo que soñaste de niño? ¿Te sientes realizado? ¿La felicidad tiene que ver con nuestra realización? ¿Cuándo seremos felices? Estoy segura que más de una vez nos hemos preguntado estas cuestiones. Yo recuerdo con elocuencia que de niña era muy ocurrente y atrevida. Solía ir por los caminos sin miedo y sin precaución, esperando siempre lo mejor de los demás, saludando sin medir ni economizar. Sonriendo como si fuera una labor. Era una niña realmente feliz. Y cuando me dijeron que quieres ser de grande simplemente dije: ¡quiero ser una buena jefa!.

Hoy soy una buena jefa, y no es por adularme, sino que lo dice una encuesta que hicieron en mi laburo. Y uno de los comentarios decía, María sabe escuchar y entender; pero también, si que sabe enojarse, seguido de unas cuantas risas. Si, en el mundo de los negocios quien no tiene carácter pierde, pero además debemos ser humanos. Ser un buen jefe solo se trata de humanidad y reciprocidad. ¿Por qué ha de ser complicado?. Si un día alzamos la voz, pues luego pidamos disculpas, todos tenemos un mal día y no eres menos jefe si te disculpas. Asumir errores nos hace responsables y respetables. No asumirlos, nos hace autoritarios y tontos.

Me siento realizada en lo profesional y en mi niñez esa fue mi única meta, y aún solo es esa. Puedo decir, hoy soy feliz con lo que soy, pero ahora que ya no tengo problemas, pienso mucho en el futuro e incluso a veces olvido que soy feliz solo por pensar en el futuro. Quizá sí quiero una familia, nunca la quise; pero la gente me dice, ¿óómo no puedo querer ser mamá?. ¿Estaré mal? ¿Qué toca ahora? ¿Soy mediocre por no querer lujos? ¿Es verdad que no soy mujer sino llego a ser madre?. Si hoy me siento bien conmigo misma, porque existe gente que me dice, ¿cuándo vas a ser feliz?, porque no soy rica, ¿no soy feliz?, porque no tengo hijos, ¿no soy feliz? ¿que es ser feliz entonces?

Si soy lo que quería ser, ¿por qué debo ser más?. Si me siento feliz, ¿por qué los demás no son felices conmigo?. La sociedad siempre nos pone baches, siempre nos impone las metas. Vivimos pensando en lo que debemos llegar a ser para ser felices y no pensamos en que quizá hoy en día ya somos felices y no lo disfrutamos por andar pensando en lo que seremos a futuro. Simplemente postergamos la felicidad esperando la aprobación de la sociedad. ¿valdrá la pena?.

Pues yo he decidido que seré feliz, feliz conmigo, feliz con mi profesión, feliz con mis viajes, feliz con mis compañeros, feliz con mis amigos, feliz con mis sobrinos, quizá mañana mi vida cambie y mis metas también, pero eso será mañana. Hoy puedo ser feliz y sentirme satisfecha con lo que soy. A quien puede afectarle, a quien puede hacerle daño. Yo soy feliz y es lo que importa.