Si te llamo te busco y de pronto te causo disgusto,
si te amo te adoro e intento regalarte un tesoro,
es verdad no lo niegues ni tampoco te aproveches;
aunque me ignores me desprecies y de mi alma brote rencores,
no lo dudo me hago un nudo pero aun así seguirás siendo mi mundo,
si al llorarte formo un lago, y con mi lagrimar te formo un tobogán,
no me importa solo disfrútame, sáciate de mi sentimiento y mi delirar tan frío y
puro.
Soy un infante principiante descubriendo este sentimiento tan grande,
y aunque trate de regalarte mis labios mis pestañas y un poco de mi alma;
solo se que te siento muy dentro en mi pecho,
y en ciertas partes de mi cuerpo.
A pesar de que pienses que soy pulgarcito en medio de tu mundo,
caminando en tus manos muñecas y cerca de tus nudos;
aun así seguiré amándote como un capullo;
aunque mis lágrimas te construyan un estanque,
y me humille para verte un instante,
seguirás siendo mi aliento en medio del firmamento.
Pero todo tiene un punto, que delimita un fin y un paso hacia el futuro,
y te darás cuenta que cuando tu ignoro y tu desamor me causaron un gran dolor,
la lluvia de mis ojos brotaron sin cesar elevando tu ego,
que pensabas estar en medio de un altar,
pero una gotita pequeña salpico a un campo solitario,
donde había una pequeña florecita de verano,
que se alimento y se convirtió en una gran rosa de alfajor,
absorbiendo las gotitas de dolor, y secando todo en derredor,
valorando y amando este ser cansado, agotado que se encontraba varado…
Aunque me entristece ver,
como te sientas al amanecer a recordar y ver en pinturas lo mucho que te adore,
no te odio ni te añoro,
pero te agradezco que tu falso querer,
me llevo a acercarme a mi verdadero tesoro.
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