Manual de modelado de corazones para hombres de hojalata

CONTACTOS /1

Hombre blanco soltero de mediana edad

que sabe escuchar

busca mujer madura

que sepa contar.

CONTACTOS /2

Chica del norte

busca chico del sur

para abrazarse en un ecuador.

CAMA DE MATRIMONIO

Apaga cada uno la luz de su mesita de noche,

dejan sus libros,

se giran y como la primera vez,

la cama es una estación de tren,

donde se reencuentran volviendo

de viajes distintos.

PERFECTOS

En efecto,

podíamos haber sido felices.

Elegimos ser perfectos.

ELIPSIS

Tengo la sensación de que te conozco desde siempre,

le dije después

del primer beso.

Tengo la sensación de que ya no te conozco,

me dijo antes

del último portazo.

EQUILIBRIO

Te veo acostada a mi lado,

entre las sabanas y la bruma del alcohol.

Intento recordar.

Pienso en el incordio de un desayuno educado contigo

de las respuestas sobre mí mismo

de mirar el reloj hasta que te vayas.

Me levanto,

voy al cuarto de baño,

orino y me lavo la cara.

Discuto en silencio con quien tengo delante en el espejo.

Le arrojo argumentos ad hominem

hasta concluir que a veces me sobra

ese par de vueltas de más que le doy a las cosas.

Vuelvo a la cama,

Buenos días guapo,

Buenos días, ¿Desayuno?

Repaso la fiesta en la que te conocí,

hay algunas noches

en las que me falta darle un par de vueltas más a las cosas.

POR ELLA

Fue entonces,

con el billete de avión en las manos,

mientras firmaba el contrato de venta de mi casa,

cuando debí darme cuenta

de que no se trataba de dejarlo todo por ella,

si no de dejarlo todo con ella.

DIELÉCTRICO

Y me cargo de ternura

Para traspasar

Este muro dieléctrico

Que impide que salten chispas

Entre nosotros.

ROMPER

Rompimos

cuando ya apenas nos hablábamos:

teníamos nuestras indiferencias.

VACIO

Intentando conseguir

más espacio en la habitación,

tiré las cosas que te habías dejado.

Logré una habitación más vacía.

OLVIDO

Eres la única persona

a la que no podría querer

tanto como te quise a ti.

UNA VELOCIDAD PAUSADA

Siempre supe

que volvería a oír resonar

la melodía de tu perfil contra las aceras

al doblar una esquina o bajar de un autobús.

Cuánto tiempo. ¿Un café?

Recuerdos:

La niebla frágil de las primeras charlas,

cuando beber vino era jugar a ser mayores,

en la biblioteca

un límite se derivaba al infinito si te recogías el pelo.

Mi paro adolescente al acabar la carrera

contra la madurez que anhelabas.

Despedirnos,

crecer,

nunca te olvidaré,

llámame,

y volver a ser quienes no éramos.

Y descubrir que hubo un momento

en el que el tiempo se ralentizó tanto, que

suspendido en el aire,

no vimos que volaba.

EL AMOR ES CIEGO /1

Entraron en la habitación

abrazándose y desnudándose a la vez,

si es que esto es posible.

Se lanzaron sobre la cama a oscuras

y a oscuras follaron.

A la mañana siguiente descubrieron que con las luces apagadas

el amor no es más ciego.

EL AMOR ES CIEGO /2

Acordaron que era mejor ir despacio.

Ya habían pasado por relaciones tormentosas,

fracasos,

decepciones,

pérdida de autoestima,

depresiones melancólicas.

Y así,

poco a poco,

paso a paso,

descubrieron que el amor no es más ciego

si vas a tientas.

EL AMOR ES CIEGO /3

Por fin sus amigos les convencieron

para que aceptaran conocerse.

hablaron mucho al uno del otro

y al otro del uno.

Les reservaron mesa en un restaurante.

Ambos fueron a regañadientes

y con todas las defensas activadas.

Al final de la noche descubrieron

que el amor no es más ciego

en una cita a ciegas.

HACER EL AMOR

Y después de los orgasmos,

Nos levantamos,

Nos bañamos,

desayunamos

hablamos,

nos contamos y nos reconocemos.

Y al día siguiente

volvemos a desayunar

y a contarnos y a reconocernos.

Y al siguiente.

Y así,

día a día,

desayuno a desayuno,

hacemos el amor.

EL PARAÍSO

Duermes desnuda,

Disfrutando del tacto de las sabanas

el olor siempre a recién lavado de la almohada,

el frescor volátil del edredón nórdico.

Tu jardín del Edén

donde todos tus sueños

se hacen fantasía.

Tocas los pliegues de la almohada,

haciéndolos rozar entre sí,

experimentando con ellos un placer particular.

No permites que un hombre entre en tu cama si no está desnudo.

Y cada mañana,

cuando escuchas la maldición divina

del sonido del despertador,

cual Eva expulsada,

te vistes.

ELÉCTRICA

El bar lleno,

La música alta,

No me escuchas

Te acercas a mi,

Yo cargado de electrostática,

Al hablarte al oído,

Una corriente que enciende tus ojos

Y tus labios.

Y un manotazo

Como reacción a la descarga.

Y ahora,

cada noche,

antes de dormir,

después de apagar la luz,

en la oscuridad un par de chispas,

dan luz a mis sueños.

ECO

¿Qué me miras tanto así?

Y yo repasaba los rasgos de tu cara

Con los pinceles de las yemas de mis dedos.

No me gusta que me mires las arrugas.

No tienes arrugas, tonta.

Ahora apenas te recuerdo,

Pese a que compartimos habitación.

Cuando nos visitan nuestros nietos,

ven en el rostro de su abuela

las arrugas que indican

todos los rostros que fue

y en mis manos,

las de su abuelo,

un temblor,

eco de todas las veces que dibujó su cara.

UNA VIDA EN SILENCIO

Cuando se conocieron,

mi abuela, indolente,

ignoraba a mi abuelo,

y él, tímido,

callaba hasta por los codos.

Ahora saben qué piensa el otro

sin necesidad de hablar.

Entre un silencio y otro

transcurrió el viaje

en el que aprendieron

a comunicarse.