VIAJANDO CON TUS MIEDOS

VIAJANDO EN TUS MIEDOS

Un día en mi cuarto, sucedió algo insólito, viajé al mundo que todos llevamos dentro, (en el estaban todos mis miedos) yo me encontraba jugando, de pronto miré un espejo delante de mí, hasta ese entonces creía que yo era un niño feliz, pero mire un niño triste, aquel niño se encontraba físicamente ahí, pero su alma estaba ausente, en ese instante aquel espejo habló.

-Ven a conocer tu mundo interior.

-Pero espejito, mi mundo es muy bonito.

-¡Ven, No temas, conocerás tu interior!

-¡No puedo pasar, tú eres de cristal!

-No te preocupes, cierra los ojos acompáñame.

Cerré mis ojos, él me tomó de la mano, y me llevó dentro del espejo y dijo.

-¡Ingresa y lucha !

-¿Pero qué debo hacer?

-¡No te preocupes, ya sabrás que debes hacer!

Era un lugar muy obscuro, al fondo escuchaba una voz (ven te estaba esperando), estaba inmóvil como nunca, de pronto una sombra apareció, con voz macabra dijo “por fin llegaste te esperaba”, yo corrí mucho, pero parecía un lugar sin fin, el me perseguía.

– ¿Porque huyes de mí? yo soy el encargado de llenarte de miedo, (el mundo me llama monstruo, yo prefiero que me digan Sombra ¡que ilusos son!, yo gobierno entre todos, mi labor es llenar de miedo a la gente ¡realmente es demasiado fácil! averiguo a que le tienen miedo, y me encargo de atemorizarles, porque los seres humanos están llenos de temor.

Antes de irse me dijo «Yo Sombra, te seguiré donde quiera que vayas»

De pronto escuche un ruido, chucuchuchu, pu, pu, chucuchuchu, pu, pu (era una locomotora) próximo destino la casa de doña angustias, subí en esa locomotora.

_ ¿A dónde vamos?

_Iremos a visitar a doña Angustias.

_ ¿Quién es?

_Tranquilo ya le conocerás, hasta te brindará una agüita para los nervios.

Llegamos a una casa muy vieja, todo se caía a pedazos, de pronto salió una viejita su cara tenía muchas arrugas, su pelo parecía de plata.

_Ven criatura, ¡soy doña Angustias!

_ ¡No, esa casa parece que se va a caer!

_ Tranquilo mi casa lleva aquí desde hace siglos, y no se ha caído.

_ ¡Quiero irme a casa!

_Hijo mío, si no pasas por todos estos lugares nunca volverás.

Sin más remedio tuve que ingresar, por dentro era muy resplandeciente y organizada.

_ ¡Toma sírvete una agüita de remedio! esto te ayudará a calmar.

Esa agua era horrible, pero era descortés no tomar, yo le miraba mucho, todo su cuerpo temblaba, sus manos sacudían, de pronto un ruido nos hizo asustar a los dos, era un reloj muy viejo colgado en la pared (toc, toc, apresúrate, se acaba el tiempo) ella temblaba más.

_ ¿Porque habla ese reloj? (pregunte)

_Chiiito, no le digas reloj, a él no le gusta, tienes que llamarle por su nombre » Tiempo», tengo que hacer todas las cosas antes que vuelva.

Se angustiaba mucho “doña Angustias” por las cosas que tenía que hacer.

– ¡Y si no me alcanza el tiempo que será de mí!

_ ¿Porque se angustia tanto?

_Mira, te voy a contar porque existo yo.

-Yo no te dejo conseguir lo que te has propuesto, yo soy la encargada de esto, ¿podré lograrlo?, ¿llegaré a tiempo?, ¿me saldrán bien las cosas?, etc., etc., esto causa angustia en ustedes, y no logran lo que se proponen, la gente de hoy me llama estrés, yo prefiero que me digan ¡doña Angustias!

Chucuchucu pu, pu, chucuchuchu, pu pu, se escuchaba afuera, salí corriendo ya me esperaba la locomotora.

_ ¿Me podrías llevar a casa?

_Te falta por recorrer.

De pronto apareció el Sombra y dijo, recuerda que siempre voy a ir donde estés, llegará el día en que te venzamos.

_ ¡No te dejes intimidar! (dijo locomotora)

_Tú eres muy diferente al resto, si estas dentro de mi ¿qué parte eres? Le pregunté.

_ ¡Soy tu corazón!

_ ¡Ayúdame a salir!

_Depende de ti salir, si tú te decides podrás lograrlo, pero si te dejas vencer, mi combustible se acabará, y no podré sacarte.

Llegamos a una casa fea, de color blanco con negro, al ingreso un bufón me esperaba.

_Por fin llegaste, no tenia de quien burlarme, yo soy aquel que cuando te hacen una broma de mal gusto, pongo sonrisas en quien las escucha, por cada error que cometas, yo pondré risas en quien te mira, y juntos nos burlaremos de ti, por fortuna eres un niño torpe, por eso cada vez que alguien se ríe de ti, yo me pongo feliz.

La locomotora pitaba, pu, pu, salí corriendo.

_Sube iremos al último lugar que debes conocer.

_ ¡Cada vez te siento más lenta!

_ ¡Recuerda, soy tu corazón! si tú te dejas vencer, mi combustible se habrá acabado.

Subió hasta que llegamos a un túnel, de adentro salía una voz.

– No le hagas caso al corazón, esta viejo y cansado.

-¿Quién eres tú?

-Soy el ser más poderoso, ustedes me llaman cerebro, yo prefiero llamarme «Araña».

_ ¿Araña?

_Si, porque enredo tus miedos como una telaraña, estoy en lo más profundo de tu ser, por lo tanto yo te atraparé.

_ ¡Inténtalo, lucha contra ella! (dijo locomotora)

_ ¡No le hagas caso, a ese viejo inservible! (dijo Araña)

Era tan rápida para tejer, cuando regrese a ver, mi locomotora estaba atrapada, ¡ya no podía escapar!

_ ¡Inténtalo, lucha con todas tus fuerzas! (dijo la locomotora)

Le ayude y volvió a encender, quedamos muy agotados, pero salimos, ella me colocó frente al espejo, me invito a mirar lo que yo hacía en el exterior mire un niño triste, solitario, con la mirada perdida.

_Ese niño eres tú, te has dejado vencer por tus miedos, hoy estás vencido, te han ganado la batalla, tú me demostraste tu valentía, y que eres capaz de enfrentar tus miedos ¡vamos levanta la cabeza!

Tu corazón te ordena que salgas ahora mismo, que vuelvas a ser feliz.

¡Tú eres capaz, vence tus miedos, y serás feliz¡

«SEÑOR QUINCHI»