Camelia

El tiempo

Alma de bruma,

extraño mi sueño.

¿Se puede vivir
respirando recuerdos?

Mi mente se apaga,
confundo momentos.

¿Son nombres e historias

o viejos secretos?

Entiendo al tiempo

que alenta a mis huesos.

¿Que hago en esta mesa

rodeada de ancianas?

Ayer era bella,

mañana soy nada.

Por ahora

Por ahora

lameré mis heridas a solas.

Les pido que me dejen,

todo lo que no sea mi duelo estorba.

Así como todo lo que sea ajeno

o de color enero.

Saquen de mi vista

el perfume del anhelo

de volver atrás el tiempo.

Dejen de mirarme

con sus lágrimas de lástima.

Lastima más su falsa compasión

que el verdadero dolor.

Solo necesito mi compañía.

Mis manos frías

entibian la historia no contada

de lo que pudo haber sido.

He fingido

una muerte romana,

honrada,

quizás con laureles de corona

o monedas en mi cara.

Renaceré en un tiempo, mientras aquí muero.

Trátenme como si fuera mármol,

como si fuera hierro.

Mientras lameré mis heridas

hasta que sólo quede hueso.

Podría

Podría ser de rosas

o de claveles estampados

en un paisaje de campo.

Podría ser de seda

sobre piel de madre

que cubre como manto.

Podría ser de espejos cristalinos

de lunas de planetas

que aún no descubrimos.

Podría ser bruma de estrella,

o la aguja que cose el destino.

Podría ser el hilo de oro

del recuerdo del viejo.

Podría ser lo bello y lo tierno,

hasta lo más sincero

que pueda ser

un amor verdadero.

Podría ser el sonido de espiral del tiempo.

Podría ser de palabra que termina

con el dolor agudo y eterno.

Podría ser el arte en las manos

o el vuelo en el sueño.

Podría ser de pluma como

las alas del ángel

que guarda el secreto.