Lo siento. Te quiero. Adiós.

Lo siento. Te quiero. Adiós.

I

Abundan los desiertos de agua fría en la realidad de mi imaginación
Espero, acechando a mi víctima que una vez fui yo
Veo un cielo estrellado oculto por las paredes de mi habitación
Con la locura más cuerda que alguien jamás tuvo
Silencio mi boca con los disparates que os digo
Las incoherencias que suelto son verdades que aún no he dicho
Soy el mentiroso más honesto que jamás ha existido
Con un Hola me despido
Mi tortuoso paraíso.


II

Ví con mis ojos dilatados

el mundo con el que siempre he soñado.

Un mundo donde tu estas conmigo,

a mi lado.

Donde no hay pesadillas acechando

ni hay lágrimas que me estén ahogando,

días y noches sin descanso.

Pero son solo quince segundos de paraíso,

se van tan rápido como han venido.

Mi mano coge la jeringa, en el suelo tirada,

e inyecta lo que falta,

quince segundos pasan otra vez

quiero otra dosis más

no me queda nada que inyectar.

Intento dejar de temblar,

mi cuerpo clama por la droga mágica

mi cordura se fue cuando la deje entrar

ahora solo queda necesidad,

ansiedad,

y miedo a tener que volver a dejarla marchar.


III

Lo que escribo puede ser triste
Puede ser bonito
También melancólico
Pero no son nada
Son basura disfrazada con palabras

¿Quién querría leer mis errores?
¿Quién querría compartir mis pesares?
Nadie, porque a nadie le importa lo que todo el mundo evita
Los desechos de sus vidas

Triste es mi verso
Porque triste es mi mensaje
«No soy nada,
No soy nadie,
Soy palabras,
Soy un alma destrozada».


IV

Veo el sol salir

Y las nubes con él

Veo un libro abierto

Pero sin páginas que leer

Veo un aula

Donde no se enseña nada

Veo comida envenenada

Para que no coman quienes no la pagan

Te veo a ti

Lector sin ganas de querer seguir

Veo mis rimas

Son mi vida

Y me veo a mi

Escribiendo solo por escribir.


V

Soy lo que soy

No lo que era

Contigo me fui

Por ti huí

Soy tu mayor error

Pero mi mayor logro

Tú creaste a este asesino

A este guasón

Tu eres el sol que murió

Yo el agujero negro que dejó

Mato por dolor

Mato por venganza

Río por mis cargas

Río por mi desgracia

Somos lo que dejamos atrás

Somos a los que matamos para ganar

Ganar lo que nunca vamos a alcanzar.


VI

Llanto ahogado,
lágrimas secas,
sonrisas vacías,
alegría muerta
y la única e
inigualable tristeza.


VII

Una historia de tragedias unidas por una vida.

Una vida desdichada

con ganas perder lo todo,

sin llegar a conseguir nada.

Sangre brota de las venas ya cortadas

pero llega el ángel vestido de blanco y arruina mi huida.

Analizado, encerrado, un peligro para su persona, no para los demás.

Pero como son los villanos de mi historia

cautivo me mantendrán.

Quería ser un héroe, pero me dijeron que no,

quería ser bueno, pero me dijeron que no.

Me llevaron por un sendero oscuro, donde perdí a quien soy.

Soy un villano que lucha por su dolor.

Soy un loco encerrado en una habitación.


VIII

Madre no quiero morir.

Quiero volver a tu seno para volver a nacer y vivir de nuevo.

Madre tengo miedo.

Las balas se disparan, estoy rodeado de fuego.

Madre quiero recostarme en tu pecho y estar seguro.

Las piernas no las siento,

me ahogo con el humo.

Madre retenme en este abrazo efímero hasta que tenga dulces sueños.

Mi cabeza pesa

mi cuerpo está tirado en el pavimento

y siento el aliento de la muerte contra mi cuello.

Madre dime que me quieres y acompañalo con beso.

Mis ojos se oscurecen

El sol único testigo de mi muerte

La carpa con su guadaña corta mi alma

Mientras mi madre llora la perdida aún no anunciada.

Otro vida más que arranca la guerra.

Pagada con medallas de metal que no valen nada.

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