borrador

Entonces llegue yo ahí, y eran las tres de la tarde, aproximadamente, yo no entendía nada, o simulaba mi consciente no entender nada. – hacía donde me dirijo- Pensé y de repente, sentí como mi cabeza, pasaba información de un lado a un otro, como si de un sistema binario se tratara. Las personas de mi alrededor, me veían con el rostro de una persona que esta a punto de darle una convulsión o algo peor, más sin embargo pasaban de largo.

Yo no podía decir nada, las arcadas silenciaban mis palabras, más yo pensaba. – Joder! en serio nadie me ve, estoy mal, necesito que alguien por lo menos me sostenga el bolso, tengo ganas de vomitar pero si vomito creo que me desmayaré y como esta el panorama, no me veo yo, desmayándome en medio de la estación, las personas se limitarían a grabarme con el móvil, mientras observan como convulsiono y si acaso a alguien le queda algo de consciencia, llamara a urgencias y esta le preguntara ochocientas mil cosas… para cuando lleguen estaré observando mi cuerpo físico, desde mi cuerpo astral.

De un momento a otro me empecé a recomponer, en ese preciso momento, me di cuenta, que la mente humana es mágica y no de la magia ficticia de cuentos de hadas. la mente humana es maravillosa, todo esta ahí arriba y se ha explicado de maneras tan complejas que para los que no les gusta la ciencia ha sido imposible de entender o comprender del todo. La fuerza vital de la humanidad reside ahí. Segundos antes de pensar en lo que me iba a pasar si me desmayaba, pensaba ´´ Me estoy encontrando muy mal, no entendía que me había pasado ´´ más sin embargo en el momento que decidí cambiar de perspectiva y puse en una balanza, lo que me podía ocurrir. Ya no me pasaba nada, ya se habían ido las arcadas y los vómitos más no porque haya vomitado. No entiendo como estas cosas no se enseñan más en el colegio si el sistema educativo se reseteara, si la fuerza se entendiera como lo que es, muchos problemas se erradicaran. Es triste que aun se siga pensando que ser fuerte es algo físico, que la fuerza de voluntad se consigue con esfuerzo, cuando realmente todos nuestros elementos para tener un bienestar constante reside en nosotros mismos, pero esto se tiene que dejar de explicar como algo, ficticio, como algo de dioses, como doctrinas complejas, porque es muy sencillo, ya que yo lo descubrí en el metro.