El compás lo marcaban las olas, con su ir y venir…barriendo nuestros nombres escritos en la arena,llevando cada sueño compartido .

El mar tocaba su música y mi cuerpo atraído por él se enlazaba con su blanca espúma,dejándose envolver sin oponer resistencia y aceptando el compás de lo irremediable…tu ausencia.

Solo aquella rama con la que escribimos,quedó como única testigo clavada allí en la orilla ,solo ese detalle convierte nuestra leyenda en verdadera…mientra yo voy a buscarte.Imagen relacionada

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