Pensaba sobre mi microrrelato y nada, que veo una lámpara sucia, la llevo a casa, la limpio y ¡zas!, el Genio: SOY EL ESCLAVO DE LA LÁMPARA, QUE QUIERE MI AMA. Muerta me quedé. Chilla la zorra del 5º B: «UN POCO DE CONSIDERACIÓN, SON LAS SEIS DE LA MAÑANA Y ALGUNAS TRABAJAMOS DE NOCHE.»
Cuando me recuperé, le pedí algunas tonterías, ESCUCHO Y OBEDEZCO, retumbó, y la histérica del 5º B, : JO´PUTA.
Nada que ahora Hacienda está detrás de mí y no sé cómo explicar ésto. ¿Algún consejo útil porfa?
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