LA CASA SOÑADA por Alba Rosa Nuñez Mejia.

LA CASA SOÑADA por Alba Rosa Nuñez Mejia.

Foto No. 1 Esta es la casa soñada aqui con unos amigos en una reunión

Foto No. 2 Mi mama con un vecino en la cocina de nuestra casa.
Foto No. 3 Nosotros la familia soñadora.

Foto No. 4 El dia que nacio mi hija

En Colombia el sueño de la mayoría de familias es tener casa propia… y nosotros no fuimos la esepcion.

Ese sueño duro 25 años para cumplirse. Mis padres Dario y Lucia llegaron de su pueblo a Bogotá la capital para empezar una nueva vida y progresar junto con una niña de brazos… esa era yo.

Y comenzo esa maraton de vivir en diferentes barrios de la ciudad. Vivir de alquiler no es facil tuvimos que compartir en algunos lugares la cocina, el baño, los lavaderos. En algunas partes durabamos meses y en otros a veces dos o tres años junto con mi hermano cambiabamos mucho de amigos, escuelas, pero conocimos la ciudad y esto nos obligaba a aprender las diferentes rutas del transporte urbano.

Fuimos felices a pesar de que en algunos lugares la convivencia era dificil, pero mis padres sembraron en nosotros la semilla de la anhelada casa propia.

En alguna oportunidad mi papá dio lo de la cuota inicial para una casa en el barrio Alamos Norte y tendria que pagar la casa durante 15 años pero… mi papa le conto a unos amigos que no tenian metas en la vida y pensaron que cuanto hiba a pagar años después por el impuesto que existia en esa epoca el UPAC y mi papá se retiró del proyecto.

El sueño era claro, casa propia en Bogotá pero no en cualquier lugar, una vez mi padre se metio en un proyecto de vivienda patrocinado por un politico, era un barrio nuevo en la zona sur de la ciudad, recuerdo que duro durante un año semanalmente dando un aporte para la cuota inicial del lote y todos los domingos tenia que ir al terreno a ayudar a construir el barrio. Un domingo de esos mientras colaboraba empezó a analizar las personas que tal vez hiban a ser nuestros vecinos y se dio cuenta que no queria personas como esas en nuestras vidas, sintio temor por el futuro de mi hermano y el mio, ese sentir de mi viejo fue sabio por que ese barrio con los años llego a ser de los mas dificiles y peligroso de la ciudad. Mi papa nunca volvió y le devolvieron una parte de lo aportado.

Pasaron los años, hubo trasteo tras trasteo hasta cuando llegamos a vivir a un apartamento en el segundo piso de una casa antigua en la zona de chapinero, vivir alla fue especial tuvimos mucha tranquilidad y prosperidad económica mi hermano y yo entramos a la Universidad, mis padres cumplieron los 25 años de casados y mi hermano Rubén presento su hoja de vida a una entidad bancaria y empezo a trabajar como cajero, estando alli se entero de los creditos hipotecarios y de las garantías que tenian los empleados para adquirir casa propia. Nos inscribimos en el proyecto de vivienda de remates, esos inmuebles que muchas personas desafortunadamente no pudieron seguir pagando y las perdieron. Vimos el listado de casas y direcciones y escogimos una especificamente en la zona occidente de Bogotá, un jueves en la noche mi hermano llego con las llaves de la casa para poder ir a conocerla y saber si era lo que queriamos. El viernes en la mañana mi mama y yo nos fuimos para la casa, al entrar en ella la vimos un poco deteriorada pero al revisarla detenidamente nos dimos cuenta que era mas desorsen y desaseo. Mi madre me dijo esta casa con un buen aseo queda para vivir bien.

El sabado y domingo nos fuimos los cuatro a la casa y en una tienda cercana compramos escobas, traperos, cepillos, jabones, desifentantes, y lavamos la casa. Debo aclarar de nuevo que aun no era de nosotros solo nos dieron las llaves para ir a verla.

Cuando terminamos de lavarla, limpiarla y secarla mi madre dijo… «Bueno esta casa ya quedo lista, si es para nosotros solo es trastiarnos, pero si es para otros bueno la van a encontrar limpia y ordenada.» Nos fuimos ese domingo en la tarde felices en el bus hablabamos con ilusión y alegria de esa casa.

Pasaron veinte dias y una tarde al llegar de mi trabajo me tenian la gran noticia… nos ganamos el remate, la casa era nuestra. El sueño se cumplio yo tenia 25 años cuando llegamos a nuestra casa fue un domingo se celebraba el dia de las madres, para mi mama fue el mejor dia de las madres.

Por primera vez despues de veinticinco años tuvimos una casa, un juego de comedor, una lavadora, y mi hermano y yo tuvimos habitación para cada uno, en esta casa dos años después nacio mi hija y se ha criado alli.

Esta historia de familia la escribo veintiuno años después y mi madre ya no esta en este mundo ni en esta casa soñada por una familia colombiana.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS