La urea

Esta narración se desarrolla en Venezuela, Distrito capital mas
específicamente en Caracas, La pastora, en medio de una familia
monoparental, azotada por la crisis, conformada por Antonella madre y
jefe de hogar ella era licenciada en química y con un post-grado en
bioquímica que hizo en España pues tenia doble nacionalidad(
española y venezolana) al igual que sus hijos Antonio que era
ingeniero químico, después esta Josefina que era una enfermera
recién graduada y por ultimo esta Gabriela una mujer discapacitada
con autismo severo, epilepsia, trastorno por déficit de atención y
hiperactividad a demás de esquizofrenia.

Un
día Josefina estaba haciendo un post grado de enfermería en el
área laboral y uno de sus maestro que daba historia de la enfermería
dijo que en la antigüedad se usaba orina para limpiar…, ella se
quedo con la duda y le pregunto a su madre si aquello era posible a
lo cual contesto que si, Antonio alcanzo a escuchar esta conversación
y con esa visión comercial que lo caracterizaba se le ocurrió que
podía hacer un lucrativo negocio con aquello.

Entonces
la madre y el hijo ingeniero se pusieron a hacer formulas y
investigaciones de campo y dieron dos resultados, la orina de hombre
era mas potente para sacar manchas y suciedad por otra parte la orina
de niño servia para hacer un perfume de alta calidad y muy cotizado
entre las clases mas pudientes.

Así
que Josefina con su carisma y don de gente conseguía dicha orina en
puntos estratégicos como centro comerciales, filas , autobuses,
ect…, con las primeras ganancias compraron un terreno, al lado del
centro comercial Diamante.

Como
todos los días y cuando todo estaba preparado y nadie sospechaba
nada, Josefina como siempre en las mañanas se montaban en los
autobuses, consiguió uno de sus primeros clientes, un señor de unos
60 años que entre conversación le dijo a Josefina: estoy que me
reviento, me hago encima a lo que ella respondió yo se donde puedes
ir, el señor siguió a Josefina hasta el terreno donde le dio un
envase y le dijo: la primera consumición es gratis y le dio una
tarjeta con el nombre del señor y sus datos fueron registrados en
una base de datos que llevaba Antonio, y Josefina le dijo para
terminar la próxima son 5 dólares.

Trascurrieron
los días y el señor trajo un compañero taxista y dijo si traigo un
cliente me lo dejas gratis a la que Josefina dijo que si y de esta
forma el boca a boca hizo que llegara mas gente y ademas de las redes
sociales, compraron dos terrenos uno en la zona mas pobre de la
ciudad u otro en donde vivían la gente con de la alta sociedad.

Con
el pasar del tiempo aquella familia con problemas económicos
comenzaba a superarlos, ya había dinero para las terapias y
medicinas de Gabriela , inclusive hubo dinero para internarla en un
hospital psiquiátrico en España, donde por años residía Juan el
padre de Antonio, Josefina y Gabriela.

Hubo
dinero para terminar de pagar deudas y luego tener una vida a todo
lujo, pero como siempre la avaricia rompe el saco, para la familia ya
no era suficiente así que comenzaron a meterse en aguas mas
profunda, cometiendo actos ilegales para empezar comenzaron a
contratar secuestradores para capturar hombres y niños en terrenos
alejados de la ciudad se convirtieron en una especie de granja donde
les daban fuertes diuréticos para que orinaran todo el día y
sacaran el preciado urea, que era el compuesto principal de su
negocio.

Las
autoridades sabían de esto pero eran sobornados, como sucede muy
seguido en este país. Hasta que un día un joven periodista llamado
Gerónimo descubrió los intríngulis de este negocio, lo intentaron
sobornar y hasta lo amenazaron, no se dejo amedrentar y publico las
pruebas para capturar a la familia, quienes se fueron a un pueblo
recondito en España, en donde no se volvio a saber de ellos.