CAPITULO I

Sonia está de nuevo en Colombia, ha añorado tanto regresar a su amada tierra y mientras camina junto a su pequeña hija Maribel de 11 años entre la fila infinita de venezolanos que salen de su país para pasar por el puente internacional Simón Bolívar hacia Colombia, ella recuerda todas las cosas por las que 10 años atrás tuvo que abandonar también su tierra, pero sobretodo desea olvidar las amargas razones por las que ahora abandona aquella nación hermana que una vez los acogió pero donde últimamente ha tenido que buscar comida en las canecas de la basura para poder calmar el hambre de ambas.Algunos dirían una nación olvidada de Dios, pero la verdad es que primero ellos olvidaron a Dios, quitándolo de las escuelas, de su constitución y sus leyes.Pero del corazón de Sonia jamás ha salido, desde muy pequeña sus padres le enseñaron que Dios jamás nos abandona por más problemas que tengamos, Él siempre está con nosotros y en eso ella confía, sabe que no ha estado nunca sola.

Luego de presentar su documentación como ciudadana colombiana ante la guardia venezolana y ante la policía de migración de Colombia, Sonia se siente por fin en casa.

  • Bienvenida, puede seguir.- Le dice un policía devolviéndole sus documentos.Una lágrima recorre su mejilla y emocionada pierde toda su fuerza, sus rodillas se tratan de doblar pero recobrando el aliento y pensando en un futuro mejor, respira profundamente tratando de que en un suspiro se quede muy adentro el olor de su patria y jamás volverla a dejar.Como aquel olor a café recién colado que sale de una panadería cercanaa la que entran y rápidamente se sientan en una mesa cerca a una nevera llena de todo tipo de postres.Al acercarse una mesera, Sonia que sólo lleva 5 mil pesos en un bolsillo de su pantalón, pide un pan de mil para su hija y un café que comparte con su pequeña. Siente gran pesar de no poder brindarle uno de esos postres a ella y mientras saborea el café de su tierra, anhela tanto volver a comer las empanadas y tamales tolimenses típicos de su región natal.

Han transcurrido 10 años desde que Sonia salió desplazada de Colombia hacia Venezuela por la guerra que les declararon los grupos paramilitares a los guerrilleros.Entre ellos el grupo fariano que la reclutó entre sus filas desde los 10 años de edad cuando fue secuestrada del seno de su familia en zona rural del departamento del Tolima y en el que ha militado desde hace 23 años obligada hasta el día de hoy.

Hace diez años cuando llegaron a aquella nación creían haber llegado al paraíso muy distinta a la que ahora dejan, una nación sumida en la hambruna y acabada por una dictadura socialista a la que ayudaron a subir con sus armas bajo el mando del comandante Camilo. Aquel por el que casi toda su vida ha estado rodeada de camuflados, armas, órdenes, sexo sin amor, y abortos. El mismo que hoy les ordena marchar a una misión concreta hacia Colombia: extender el dominio del socialismo y para hacerlo deben repetir las mismas acciones cuando ayudaron a elegir a Chamorro como Presidente de Venezuela.Hoy lo harán en la consulta por el candidato colombiano que el secretariado de la guerrilla les exige ya que su propio comandante fue rechazado en las plazas públicas a punta de huevo durante su campaña política.Por eso y según lo acordado, detrás de Sonia vienen su amiga Faustina y otros compañeros quienes se reúnen con ellas en la panadería y mientras toman gaseosa con pan, esperan el bus que los llevará hacia el hotel donde los esperan con más indicaciones.

La espera se torna angustiosa al mirar todos esos postres de los afiches y las vitrinas, que en este momento son inalcanzables por su precio; pero cómo poderlos comprar cuando llegan con las manos vacías de Venezuela donde el valor de la moneda está tan devaluada que para poder comprar este pan tendrían que trabajar una semana.Sonia sabe que ahora los venezolanos se vienen a Colombia para poder enviarles algo de dinero a sus familias y que puedan comprar algo de mercado si es que acaso lo encuentran en los supermercados porque sus estantes se encuentran vacíos y muchos alimentos de la canasta básica escasean.

Hace 20 años atrás era al contrario, los colombianos se iban para Venezuela a trabajar y mandarle dinero a sus familias en Colombia.Cómo pudo pasar esto?Un país tan rico en petróleo y con tanta infraestructura…la corrupción en todos los niveles, empezando por el gobierno que amenaza siempre con callar los medios, la televisión, la radio y a todo el que intente denunciar o postularse a ser elegido democráticamente para un cambio de gobierno.

Sonia no quiere un futuro igual para su tierra, ni para su pequeña hija, ni su familia paterna a la que anhela encontrar y pedirle ayuda para criar a Maribel lejos de las órdenes y poder de la guerrilla quienes han arruinado su vida entera.Por eso como madre sufre al pensar que ese mismo destino le espera a aquella hermosa niña de ojos negros de largas pestañas, piel blanca y cabello igual de negro y largo como el de ella.Su hija pronto será una mujercita y ya comienza a llamar la atención de sus comandantes por lo que Sonia diariamente ruega a Dios por una oportunidad para escapar de ellos con Maribel antes de que le hagan daño.

Ella recuerda que siendo apenas una niña de 10 años vivía en la finca con sus padres Juan y Casilda y sus dos hermanitos Betico y Paco de 5 y 7 años a los que tenía que cuidar mientras volvían sus padres de arar su parcela y limpiar el topochal. Los recuerdos más hermosos que tiene son los de su niñez al lado de sus hermanitos cuando jugaban a las escondidas en toda su casa que a pesar de ser pequeña tenía muchos escondites buenos como detrás del horno que había hecho su papá con adobes de tierra, donde hacían ese pandebono que comían con café por las tardes, o en la cocina detrás de los racimos de plátanos, bajo las camas o detrás de las cortinas y las puertas. También se emociona cuando recuerda que jugaban a saltar el lazo, o al congelado y hasta cuando cantaban.

Sólo esos recuerdos y la esperanza de encontrarlos y abrazarlos nuevamente son los que la han mantenido viva hasta ahora.Eso y su pequeña Maribel a la que no le hicieron abortar, dejándola crecer a su lado por ser hija del comandante Camilo la misma que no ha tenido la fortuna de jugar con otros hermanitos.

Cuando a Sonia le celebraban su décimo cumpleaños, con un delicioso sancocho de gallina hecho por su madre a la orilla del rio, en una radiante tarde dominical y luego de reposar el almuerzo, mientras Sonia se bañaba y jugaba con sus hermanitos, escucharon que su padre discutía con unos hombres armados que llegaron a destruir la paz que hasta ese día reinaba en sus vidas.

Su madre les gritaba desesperada corran! corran! mientras corría con Betico alzado hacia la carretera.Sonia corrió detrás con su hermanito Paco pero miró hacia atrás y como su padre no venía entonces se devolvió a ver si él podía escucharla pero esos hombres la atraparon llevándosela contra su voluntad y a pesar de sus gritos y ruegos ellos no pararon de empujarla y amenazarla con sus armas para que caminara y desde entonces no volvió a ver a su amada familia.

Esta gente eran del Movimiento Armado Revolucionario de Colombia y entre ellos iban mujeres con uniforme camuflado también.Una de ellas era Faustina una morena que la ayudaba a levantarse cuando ella tropezaba, un ángel que la socorría y desde ese día Sonia no se apartó de su lado.

Faustina era mayor que ella 5 años.Sonia sólo hablaba con ella y en nadie más confiaba.Faustina le contó a Sonia que al principio ella también se quería devolver con su familia así fuera solo con su madrastra y su hermana ya que su abuela quien fue la que la había criado, acababa de fallecer y de su padre no sabía nada ya que hacía un año las había abandonado.Pero que conoció a Daniel quien llevaba 10 años en las filas y lo escuchaba hablar tan bonito de lo que era la revolución y sus sueños de mejorar su destino y el de la patria para poder volver a sus casas como les decía el comandante Camilo, que ya no extrañaba los maltratos de su madrastra y allí iba caminando nuevamente tratando de consolar a Sonia que ya no solo lloraba por su nuevo destino sino también porque tenía unas grandes ampollas en sus pies y sus sandalias se habían dañado, por lo que al segundo día le dieron unas botas pantaneras para soportar mejor el terreno aunque un par de números más grandes y unpantalón camuflado de hombre.Ella nunca se había vestido así, pero desde entonces Sonia tuvo que cambiar su ropero con vestidos de flores por una camiseta verde en una tula y otra puesta y un pantalón lleno de manchas sin forma que le quedaba un poco grande y tenía que amarrar con una cabuya para que no se le cayera.También en la tula llevaba una botella de agua y su plato y su cuchara por los que debía responder si se le perdían.

Pasaban los días y Sonia caminaba y caminaba detrás de Faustina y de esta gente que tan solo daban ordenes y empujones.Todos estaban cansados hasta que llegaron a una finca donde les cocinaron y durmieron en los corredores.Sonia se dio cuenta que allí la gente no dejó salir a sus hijos a asomarse a la puerta pues ya sabían lo que les podía pasar como a Sonia.

Entre sus charlas ella le comentó que había tenido 2 abortos ya.El primero fue con bebidas y ella tuvo que reportarlo para que no la castigaran, en ese entonces los castigos eran limpiar las letrinas y dejarla sin comer durante 2 o 3 días, además del aborto que podía ser con bebidas o con cirugía cuando era mas avanzado y por tanto más peligroso porque podía perder la vida ella también.En el segundo, ella quiso tener a su hijo y se aguantó lo mas que pudo pero otra guerrillera la aventó porque se dio cuenta que ella tenía antojos y apenas los calmaba no paraba de vomitar.Tenía 3 meses de embarazo cuando eso sucedió y fue llevada donde el enfermero que practicaba estos abortos el cual la durmió y cuando despertó ya no tenía a su hijo en su vientre y quedó tan maltratada que quedó estéril.Fue castigada durante 15 días sirviendo en la cocina y limpiando las letrinas. Pero lo peor fue cuando buscó a Daniel el padre de su bebé y ya no estaba. Ella se había enamorado de su compañero de armas y llevaban su noviazgo en secreto.El era un moreno de ojos claros oriundo de Cali, muy atlético y muy vivaz el cual había sido reclutado así como Sonia siendo el único hijo de unos campesinos a los 11 años de edad y ya llevaba 10 años en las filas.

Una vez los pescaron en la quebrada dándose besos con Faustina y haciendo el amor.Llevaban dos meses de novios cuando Clara una guerrillera curtida ya porque tenía como 30 años en las filas y muchos enemigos a su alrededor por su forma de actuar con los demás compañeros, resentida en vista de que Daniel no le paraba bolas los aventó haciéndolos castigar con azotes ya que su relación no estaba autorizada por el comandante Camilo, quien era el que ordenaba cuándo, cómo y donde debían copular los miembros de aquella agrupación y lo que él decía era ley y se hacía a las buenas o a las malas.Su relación no había sido autorizada ya que su superior, que era Clara estaba obsesionada con Daniel y no dejaba que él se relacionara con Faustina, poniéndolo a patrullar en horarios distintos que Faustina. Cuando Faustina despertó luego del aborto no vió a Daniel, lo preguntaba a todos pero no se le informó a dónde fue enviado por Clara.Desde entonces ella fue trasladada a las montañas del Tolima donde reclutaron a Sonia.

Mientras caminaban no podían hablar para no alertar al enemigo que era el Ejército de Colombia.Debían pasar entre la maraña y en todos lados tenían ojos y oídos que les decían si había patrulla o no.Otras niñas venían caminando entre los hombres, pasaron 4 días de dura caminata.A veces paraban para abastecerse en las fincas con gallinas, huevos y comida que les regalaban “voluntariamente” ya que si no lo hacían los habitantes sabían que podían ser llamados a juicio por traición.Todo esto se lo enseñaba Faustina y también Sonia aprendía de lo que escuchaba entre los camaradas.

Siguieron caminando por días hasta adentrarse en el monte donde al séptimo día llegaron al campamento del tan nombrado comandante Camilo.Al llegar por un camino muy custodiado, veía cómo varios hombres armados cuchicheaban y se reían mirándola raro.Después de comer y descansar en un chinchorro que le puso Faustina al lado de su cama, llamaron a formar y todos corrieron.Sonia se formó delante de Faustina como ella le indicaba.Al frente había un hombre mayor, un tanto barrigón que cargaba un poncho en el hombro y la camisa camuflada desabotonada encima de una camiseta blanca.Era el comandante Camilo quien al verla la hizo llevar al frente y le dio la bienvenida enfatizando a los demás que nadie se metiera con ella.Le puso la mano sobre su hombro diciéndole que podía pasar de nuevo a la fila y cuando ella se alejaba le tocó su larga cabellera negra a lo que Sonia lo volteó a mirar y él le guiñó uno de sus ojos verdes sonriéndole.

Faustina esa noche le dijo que ella le había caído bien al comandante, que eso era buena señal y que por eso no debía preocuparse.Pero desde entonces Sonia quedó marcada como de su propiedad y ya ningún hombre podía acercársele o hablarle a solas.

SINOPSIS

Esta novela habla sobre los problemas que tienen muchas familias campesinas colombianas a las que la guerrilla les ha secuestrado sus hijos reclutándolos para la guerra sin importar su edad, su sexo, ni sus derechos que como humanos y como niños tienen.

Es la historia de Sonia, una guerrillera colombiana que aspira cambiar su destino y el de su hija Maribel producto de una violación de su comandante Camilo. Luego de ser secuestrada cuando era una niña Sonia es reclutada por 23 años entre sus filas, durante los cuales fue enviada al frente como carne de cañón, azotando pueblos colombianos con sus armas, con cilindros bomba y minas antipersonas, causando mucho dolor, mutaciones y muerte a muchas otras familias en las ciudades donde incursionaban tratando de imponer su ley del terror.Sin poder negarse ni salirse, Sonia sufre por su terrible destino al lado de esta gente que amenaza con ejecutarla si llegara a desertar o a incumplir cualquiera de sus órdenes, incluso si se negara a ser violada o si llegara a quedar embarazada nuevamente.

Cuando llegaron con unos militares secuestrados al campamento donde estaba Sonia, ésta se reencuentra con su hermano que estaba pagando servicio cuando cayó en una emboscada junto con sus compañeros.Tiempo después se encuentra cara a cara con su otro hermano en un enfrentamiento contra los paramilitares de los cuales él hacía parte y quienes los hicieron huir hacia tierras venezolanas donde el presidente les da asilo, con el compromiso que lo ayuden con sus armas y votos a establecer la dictadura que arruina ese país dejándolo sin riquezas y sin fe y que luego amenaza con extenderse hacia Colombia.

Sonia quiere cambiar sus destinos y el de su país para que nadie más sea víctima del terror del cual ella hizo parte.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS