Tejedor de memoria

Amada dama,

Permíteme tomar a voluntad este relato y tejerlo con el fin que ilumine tu tierno corazón y que al final despierte la chispa del amor en tu alma, incluso si los recuerdos se han desvanecido como las estrellas al amanecer.

Quiero empezar con esta petición, visualiza un jardín antiguo, de esos de antaño, donde las flores guardan secretos y los suspiros flotan en el aire, donde la hierva esconde historias y los frutos brindan un color diferente. Sé que quizá has perdido la razón y el significado del amor se ha perdido entre auroras y suspiros, por eso quiero darte una explicación de lo que para mi es el amor.  El amor es como una melodía ancestral que resuena en cada hoja y pétalo. Aunque los versos se hayan desvanecido, aún puedes sentir su eco en tus huesos.

El amor es como un antiguo pergamino, desgastado por el tiempo pero lleno de tinta vibrante. En él están escritas las risas compartidas, los abrazos cálidos y los momentos de complicidad, las lágrimas derramadas y las despedidas apasionadas. Aunque las palabras sean difíciles de leer, su esencia permanece impresa en tu piel.

El amor es como el aroma de un pan recién horneado que flota desde la cocina. No necesitas recordar cómo se amasa la masa o cuánta levadura se añade. Solo basta con inhalar profundamente y sentir la calidez que llena tus pulmones.

El amor es como un reflejo en el agua. Aunque las ondas distorsionen la imagen, sabes que esconde algo hermoso tras ella. Es la conexión entre dos almas, incluso cuando los nombres y los rostros se desvanecen en la niebla del olvido.

Puede que no recuerdes las promesas susurradas bajo la luna o los momentos de ternura compartidos en la penumbra, tampoco las declaraciones frente al fuego o las miradas en el ocaso. Pero el amor no reside en los recuerdos tangibles; vive en la esencia misma de tu ser, escondido donde el corazón ve y la mirada no.

Así que, amada dama, no temas. El amor no necesita recordatorios ni etiquetas. Es un fuego que arde de manera indeleble en el corazón, incluso cuando las palabras se desvanecen y el tiempo acobije el pasado. Permítete sentirlo, como un sol naciente que ilumina cada rincón de tu alma.

Y si alguna vez te sientes perdida en este vasto mundo, busca en tu interior. Allí encontrarás la llama del amor, inmutable y eterna, guiándote a través de la oscuridad hacia la luz.

Espero puedas entender que es el amor y en un futuro logres ver ese amor en una persona como lo he visto en ti.