«El hombre es el primer animal que ha creado su propio medio. Pero — irónicamente— es el primer animal que de esa manera se está destruyendo a sí mismo.» Ernesto Sabato, Hombres y engranajes.
Pablo se levanta por la mañana, son las seis en punto, luego de tomar desayuno y tomar una ducha, se prepara para subir a su auto, el trafico de la ciudad es grande como siempre, llega a su oficina, pone su taza de café al lado de el computador y comienza su hora laboral. Al llegar a su casa, Pablo besa a su esposa y su hija en la frente, prepara su desayuno para el día siguiente, adelanta trabajo y va a la cama.
Federico se levanta por la mañana, prepara su desayuno de forma tranquila, se baña y sale a tomar el transporte público, al llegar a su trabajo se pone el arma en la cintura, el chaleco anti-balas y su gorra de guardia de seguridad. Federico encuentra cómico que cuando el está yendo a su casa todos van a trabajar.
Josefina se levanta tarde, su hija Maria la espera ya lista, ella sabe que su madre está cansada por trabajar, Josefina sale sin bañarse ni comer, lleva a su hija al colegio y llega a casa a preparar el almuerzo. Josefina es mesera en un resto-bar, por lo cual le quedan 4 horas para poder hacer todo lo que tiene que hacer en su casa, luego de su hora laboral, llega a casa a besar a su hija y tomar vino.
Javier se levanta por la mañana, revisa las redes sociales y se da cuenta que nuevamente es una broma para la gente, palabras sacadas de contexto o equivocaciones, tomar desayuno para el ya es una rutina aburrida, ha bajado de peso para evitar la comida y la televisión encendida con sus problemas, Javier es alcalde de su ciudad, y luego de su hora laboral tiene que hablar con su partido político para que éste le digan que sus ideas para mejorar su ciudad no se podrán llevar acabo. Javier antes de dormir, mira la ciudad que representa con miedo.
Ignacio se levanta por la mañana, prepara su mochila para ir a la universidad, el ha dormido dos horas por culpa de estudiar para una prueba, luego de tanto esfuerzo va con un bloqueo mental en el metro, su angustia crece mientras se acerca a la universidad y solo tiende a encender un cigarrillo. Luego de la universidad, Ignacio visita a su novia, la besa y quedan abrazados hasta dormirse nuevamente.
Sofía se levanta por la mañana, escucha nuevamente a sus padres gritar, ella no entiende mucho que sucede y por instinto llora, tiene hambre. Sofía no tiene responsabilidades, no tiene nada que cumplir, pero está ahí, sin poder comunicarse, incomprendida y con euforia por no saber que hacer. Sofía al dormir, abraza a su oso de peluche y sus padres la miran desde arriba, gigantes.
Gloria se levanta por la mañana, su esposa nuevamente salió temprano, ella se prepara para trabajar, al llegar al terminal, toma asiento en su bus y recorre nuevamente el recorrido de todos los días, soporta los insultos de la gente que se sube y la gente que maneja a su alrededor. Al llegar a casa, Gloria disfruta de un masaje de Carmen, su amada.
Jaime se levanta por la mañana, se mira al espejo con inseguridad, al ponerse la ropa se pregunta constantemente que es lo que le molesta de si mismo. Se dirige al trabajo, el es gerente en una empresa importante. Nuevamente su jefe lo manda a despedir gente, para poder tener más ganancias cortan a los que ganan menos, esto no es lo que Jaime quiere, pero tiene que sobrevivir. Al llegar a casa, su esposa le pregunta que le sucede, pero Jaime sólo puede recordar el rostro de una madre soltera rogándole que no la despidiera mientras al unísono suspira un suave; «nada».
René al despertar se altera por no recordar nada, pregunta repetidas veces por Manuela, hasta que una mujer con bata entra a su cuarto azul, le comienza a mostrar fotos de su vida, de lo que vivió junto a su mujer, sus hijos y su vida en general. René se recuesta llorando e intenta dormir mientras trata de recordar la voz de su amada.
Pablo es de clase media baja. Federico es hijo de un multimillonario. Josefina vive con el mínimo. Javier da su plata a los más pobres. Ignacio vive con sus padres. Sofía es un bebé. Gloria vive solo con su sueldo y su mujer le es infiel. Jaime es rico. René fue asesino en una dictadura.
Esto cuesta entenderlo, pero somos todos personas, somos dos un colectivo, somos todos parte de algo más grande. No se entienda como Dios, si no que todos, sin falta, tenemos un motivo y una función en esta vida, y aunque el otro te haga daño, aunque el otro diga cosas sin sentido, está en nuestro poder el habla, el «pensar».
Por que al fin y al cabo, todos somos engranajes de está gran maquina, porque al final estamos solos, no hay nadie que pueda evaluar si lo hacemos bien o mal, no funcionamos a base de un estimulo, el mundo no se destruirá si nos cuidamos y tratamos bien entre nosotros.
Porque inclusive, todos estos personajes con los cuales alguno de ustedes se debió sentir identificado, son todos de nacionalidades distintas y a pesar de ello no los discriminaron, no saben cual es su etnia, su color de piel, etc.
Cuidemonos entre nosotros y unámonos como iguales, porque en una maquina por muy pequeño que sea un engranaje, es igual de importante que uno grande.
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