Soy indispensable…y variado

Desde las profundidades esteparias, a la China milenaria. Desde el Viejo Continente hasta la joven América, mi origen es variado y tengo múltiples variedades.

Vengo de diversos lugares y en todos me solicitan por mi toque mágico. Voy con todo y todos, sirvo en la mesa del pobre como la del más encumbrado señor.

Los dignatarios me aplauden y me buscan, he servido para el comercio, para alegrar ambientes, como fuente de alimento…¡Que variado soy!

Provengo de una familia muy distinguida, denominada gramínea, y de esta noble estirpe sale ¡el pan nuestro de cada día!

Provengo de la noble cebada, del humilde maíz, del duro centeno y del afamado trigo. De Norte a Sur, de Este a Oeste, todos me conocen y me buscan. Soy indispensable en todas las mesas y todas las culturas.

Faraones, emperadores, los artesanos, los técnicos, los parroquianos, la gente de común, los viajeros, las damiselas, los señores, los sin techo, todos siguen mi sabor, pero para llegar a todos es preciso un proceso de construcción.

Sudorosos panaderos, aprendices del oficio, muelen y muelen los granos para darme la textura. Luego, agua y levadura para hacerme atractivo. Viene ahora el amasado, que me da esponjosidad, salpicado de una que otra gota de sudor, voy al horno a tostarme y al final…¡A degustarme!

He viajado a todas partes, funerales y cumpleaños, soy el acompañante perfecto para toda clase de comida. Alargado, redondeado, cuadradito, triangular, cualquier forma adopto y me pueden disfrutar.

Soy origen de refranes, en la Biblia siempre estoy, mediador en los conflictos, también sirvo en el altar. Soy sustento del oprimido y de gula al recaudador.

Versátil, delicioso, tostadito siempre voy, que dicha tan grande tengo al ser convertido en pan.