Siglo XIII

Te deseo todas las noches desde que te vi.

Te deseo porque sos lo único que no esta a mi alcance, es realmente imposible que esto pase, sin embargo, de esperanzas esta tierra se forjó. Te miro a la cara y siento que sos mi hombre equivocado, perdería la corona y mi legado por tenerte a mi lado, esto no es amor, es un demonio que me poseyó, aquel demonio que me tiene encapsulado pensaría mi familia por esto que siento por vos.

De sexo tenemos mucha similitud, este poema te lo escribo y lo dejo escondido, para aquel día que muera al frente de una batalla con una espada incrustada, todo el reino se entere que su rey se enamoró de un hombre y junto a su muerte llego su libertad.

Hoy pienso en tan solo si sentías lo mismo por mí, si tan solo me hubiese escapado a tu lado, en lugar de seguir viviendo sin miedo, porque cada segundo que no podía amar, deseaba morir al verme fingir una sonrisa luego de varios tragos de vino, forzando un grito de placer al estar con una mujer, para que no se sospeche de como fui en realidad, para que no se sospeche de mi inmoralidad impuesta en estos tiempos vista como enfermedad.

Espero que algún día esto se haga realidad, espero cruzarte en otra vida, y decirte la verdad, aunque no recuerde nada, te volveré a amar, porque de lo contrario, será otra vida en la que estare esperando su final.