EL PAN DESCUBRIMIENTO PREHISTÓRICO

Eran recolectores de frutos, raíces y granos que consumían crudos. La masa mal amasada con agua y en forma de torta. Comiéndose aquella masa pegajosa; toda cruda, agarrándola con sus manos sin lavar, llenas de pelo y al dejar por descuido u olvidó encontrando luego la masa granulada, seca y aplastada.

¡Posiblemente en un día de lluvia algún trueno cayó cerca donde tenían las masas hechas! ¿¡Tal vez al olvido o a la espera de volver a comerlas!? Tapadas con rocas para que los animales no se la llevarán y al cesar la lluvia y pasar el susto de aquel poderoso trueno, que cayó muy cerca de la cueva que prendió algo de montés y árboles, se acercaron ¿A ver qué pasó? Y se encuentran su masa cocida y sin saber han logrado descubrir como cocinar aquella masa amorfa y sin sal. Con la ayuda de un trueno que cayó justo donde estaba la masa y el hombre primitivo al comerlo, comió algo distinto, tal vez crocante, con un olor a horneado y quemado. Sin saber que aquello era el comienzo de algo bueno, que no desaparecería jamás y queriendo imitar el fuego de los dioses del cielo y ya conociendo el beneficio y el peligro de eso.

Ahora la primera humanidad tenía el poder del fuego, el poder que gozaban los Dioses benévolos y destructores, que ellos tanto le temían y no sabían como expresar con palabras tanto temor, excepto: por sonidos, señas, gestos etc.

 Logran fabricar el primer horno debajo de piedras, imitando lo aprendido. Explotando peligrosamente este y después de salir unos cuantos heridos, intentan volver a ser un horno, cambiado de rocas, hasta encontrar unas que soporten las altas temperaturas, horneando ese pan, hecho de diferentes semillas comestibles y una que otra venenosas, al ver que provocaban dolores estomacales, algún tipo de males o hasta la muerte, iban siendo desechadas, pero no olvidadas, para no cometer errores futuros, hasta ir quedando con las buenas y comestibles y poderlas transferir a las futuras generaciones. Siendo la primera humanidad, debían descubrir ¿Cuál era la alimenticia y cuál era la venenosa? Nadie los guiaría ellos estaban solos en sus aciertos y desaciertos.

Con la tenacidad y terquedad del primer ser humano, hizo que se descubriera el pan como alimento esencial de todas las mesas antiguas y actuales.

Los prehistóricos no sabiendo que nombre ponerle, con un lenguaje aún corto para expresar bien los pensamientos, solo con señas y sonidos guturales, imitando los sonidos escuchados en la naturaleza, lentamente el idioma va naciendo, igual que la necesidad de cocinar, al ver que los alimentos se masticaban mejor y se digerían bien y es posible que al ver un pedazo de carne con gusanos al fuego todos se achicharraban y desaparecían con los olores y posibles males que traería comer una carne de animal en descomposición.

Viendo que el pan era algo consistente y con poder de durar algún tiempo, más que otros alimentos, era muy bueno para cocinar, guardar y hacer largos viajes, tal vez para buscar otras cuevas, por la necesidad de cambiar por la infestación de bichos: piojos, garrapatas, alimañas o la necesidad de buscar mejores tierras de caza, con una variedad de animales o se veían forzados a seguir la migración de estos.

Siendo nómadas y viajando en pequeños grupos, porque era está su necesidad, el pan era un aliado para mitigar el hambre y se podía llevar a todos lados y sin necesidad de volver a cocinar.

El hombre cazaba mientras que la mujer recolectaba y viendo que al lanzar ciertas semillas al azar, estás brotaban, empezaron las primeras mujeres sembradoras y obteniendo de aquellas siembras, cereales y semillas hacían un pan muy rústico y tosco, que tal vez le saco los dientes y muelas a unos cuantos, pero la necesidad y la inteligencia hicieron que aquella mujer que le urgía, alimentar a sus hijos y viendo que estos tan pequeños se lastimaban la boca y tal vez sangraban al cortarse los labios y la lengua con aquel pan duro, hecho sin querer para mandíbulas fuertes de adultos, que también sufrían al comer el primer pan de la humanidad.

Sin poder comunicar su angustia a las otras mujeres que pasaban por lo mismo o a los hombres y viendo a sus hijos pequeños, frágiles y tiernos, buscaría humedecer con agua aquel pan rústico, para que pudiera ser comido por sus delicadas bocas y de tanto pensar, ideo aplastar con una roca, hasta ir pulverizando aquellas mezclas de semillas, para poder hacer una masa comestible deliciosa y suave tal vez al ver que sus hijos ya no les dolía la boca al comer; ella aliviada vio que era bueno y enseño a las demás mujeres con señas, gestos y demostraciones y así empezó lentamente la molienda, dentro de un par de piedras, para luego hacer el pan.

Variando el sabor del pan, al buscar nuevas mezclas o tal vez por la necesidad al quedar ellos sin la base principal que es el trigo y la cebada o por ser de diferentes culturas, de tierras lejanas, que hacían otros tipos de pan con maíz, lentejas etc. También con variaciones de hornos en otras tribus, de lejanas tierras. Hacían un hueco bajo la tierra, con leñas encendidas, ponían rocas, ya probadas que no explotaban, más atrás las bolas de la masas de pan sobre las piedras, encima hojas de plátanos y piedras, cubriendo bien las bolas de pan crudas, para que estás se cocinaran bien. 

El pan fue un invento del hombre primitivo, aún sin conocerse ya tenían sus medios y maneras de hacer sus propios panes, con diferentes tipos de ingredientes, sabores, tamaños, formas rústicas, fáciles o difíciles de comer, pero con el nombre que le hayan puesto al pan, en su manera de comunicación prelingüística: por señas, sonidos, gestos, etc. El pan era reconocido en cualquier tribu.

Solo lo alimenticio y el sabor del pan es lo que importaba, para repetir lo descubierto en una época dónde todo era inhóspito, la inteligencia de aquel ser primitivo haría que su tribu fuera exitosa, para poder sobrevivir, mantenerse y dar hijos que serían las futuras generaciones y estas puedan proseguir y mejorar lo que sus ancestros les heredaron.

Hasta el día de hoy el pan, es uno de los descubrimientos culinarios más deliciosos, con el cual se puede comer; solo o untar con lo que se quiera, ya sea salado o dulce: hacer tortas de pan, empanizados de pescados, de pollos y demás.

Con tanta variación de panes de hoy en día, es un gusto pasar cerca de una panadería, oler aquel divino olor a diferentes panes siendo horneados, entrar y comprar todo tipos de pan, tocar la bolsa de pan y sentirla aún caliente al llegar a la casa y pasarle mantequilla y ver cómo se derrite y comerlo con todo el gusto del mundo; esponjoso, suave, algo que nuestros ancestros no tuvieron el placer de poder comer algo tan suave, pero gracias a ellos sus descubrimientos rústicos en la elaboración de aquel pan prehistórico y sus enseñanzas y nuestras mejoras, podemos hoy en día disfrutar con alegría de un delicioso pan.